Después 47 días de bombardeos criminales en Gaza, el régimen sionista de Israel ha asesinado a más de 14 mil palestinos de los cuales casi el 70% son niñas, niños y mujeres. El acuerdo es un paso atrás de Israel.
Mientras que en Cisjordania los ataques de los colonos armados por el gobierno y las redadas de las fuerzas de seguridad israelíes, han asesinado desde el 7 de octubre pasado a más de 200 palestinos, de los cuales 52 son menores de edad, además de miles de heridos y detenidos. Esto sucede en una zona donde Hamás tiene muy poca presencia, lo cual pone en evidencia que el objetivo de Israel es tomar Gaza con 2.3 millones de palestinos/as y el resto de la Cisjordania ocupada con 2.9 millones, completando la limpieza étnica contra el pueblo palestino, iniciada hace 75 años con el desplazamiento a sangre y fuego de 800 mil palestinos y palestinas de sus tierras.
Israel comenzó una invasión terrestre de la Franja el pasado 27 de octubre, y simultáneamente sometió al pequeño territorio de 40 kms. de largo y 10 de ancho, a un inhumano asedio cortando el agua, la luz, el ingreso de alimentos y combustibles, así como las comunicaciones con el mundo exterior. Este cerco contra Gaza ya lleva 16 años pero ahora se agudizó en el marco del despliegue terrestre del ejército sionista, agravando el genocidio propiciado por los bombardeos indiscriminados contra la población civil.
En una clara violación de las más elementales normas que regulan las guerras, Israel se ha concentrado en bombardear barrios residenciales, escuelas, albergues de la ONU y hospitales, como ocurrió recientemente con el hospital Al Shifa, el más grande de Gaza, y en el cual además de heridos y enfermos, hay miles de desplazados del norte de la ciudad.
Israel se ha ensañado contra los centros de salud con el argumento de que en sus sótanos habrían túneles de Hamás.
El hospital pediátrico Al Rantisi, el hospital Indonesio, el Al Quds, en el cual se encuentran unos 14 mil desplazados del norte, y el de Al Awda, han sido objetivo de los misiles y bombas del ejército sionista. 18 de los 34 hospitales del enclave están fuera de servicio debido a los bombardeos israelíes o a la falta de combustible y suministros médicos.
En Cisjordania ocupada, las redadas del ejército sionista son acompañadas por bulldozer que destruyen las casas de los palestinos, así como carreteras y calles de las distintas poblaciones, especialmente Jenin, Nablus, Balata, ubicadas en el norte de Cisjordania, epicentro de la resistencia a la ocupación sionista.
El acuerdo es un paso atrás de Israel
Después de mes y medio de bombardeos genocidas, Israel y Hamás acaban de firmar un acuerdo de tregua por 4 días para proceder al intercambio de rehenes y presos palestinos en las cárceles israelíes. El diario israelí Haaretz, informó que este acuerdo ya había sido previamente propuesto por Hamás, pero Netanyahu lo habría rechazado. Sin embargo, ante la fuerte presión de los familiares de los rehenes, que a diario se movilizan, y que recientemente marcharon durante 5 días desde Tel Aviv a Jerusalén, Netanyahu tuvo que ceder después de saberse que varios rehenes han muerto como consecuencia de los bombardeos.
El debate en el seno del gobierno sionista se venía dando desde hace días, reflejándose la crisis política, consecuencia de la presión de los familiares de los rehenes que exigían la negociación para lograr su liberación, y de la presión internacional de aliados como Estados Unidos y la Unión Europea, en una posición cada vez más comprometida.
Este acuerdo es un paso atrás de Israel, que en un primer momento se había negado a negociar con Hamás. Es un logro parcial consecuencia directa de la presión interna en Israel, de la fuerte movilización mundial de los pueblos en apoyo a la causa palestina, que ya provocó la caída de la ministra del interior de Gran Bretaña, y de la heroicidad del pueblo palestino que sigue resistiendo contra viento y marea, sobreponiéndose a la brutal masacre generada por el ejército sionista.
Esto es solo una pausa humanitaria. No obstante, la movilización de los pueblos del mundo debe seguir y masificarse cada vez más, ya que la lucha sigue abierta. Ya Israel anunció que después de la tregua retomarán los bombardeos y acciones militares terrestres en Gaza y Cisjordania ocupada. Mientras los gobiernos imperialistas de Estados Unidos y la Unión Europea apoyan incondicionalmente a Israel, los gobiernos de los países árabes y musulmanes se limitan a dar declaraciones, que no son más que saludos a la bandera que no se expresan en ayuda concreta a la lucha del pueblo palestino.
Tampoco Irán ni China hacen nada. Solo se complacen en dar declaraciones de supuesto apoyo a los palestinos.
Después del 7 de octubre, Estados Unidos se comprometió a enviar ayuda militar adicional a la que ya otorga a Israel, la cual asciende a 3.800 millones de dólares anuales hasta el año 2028. Por su parte, recientemente el jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell, dijo que: «La Unión Europea está con ustedes, apoyándolos en su derecho a la (auto)defensa».
Hace unos pocos días se llevó a cabo en China una reunión con cancilleres de la Autoridad Nacional Palestina, Arabia Saudita, Egipto, Indonesia y Jordania, donde hicieron pública una declaración “contra crímenes de Israel en Gaza” y hablaron de la necesidad de “los dos Estados”, pero sin ninguna medida concreta de apoyo a los palestinos. Antes se habían reunido en Arabia Saudita varios países de la Liga Árabe y la Organización de Cooperación Islámica, donde insistieron en la solución de los dos estados, y responsabilizaron a Israel de la “continuidad del conflicto y de su agravamiento”.
La idea de dos estados, el palestino y el israelí, establecida en los acuerdos de Oslo de 1993, conviviendo en paz, nunca fue viable. Treinta años más tarde es obvio que sólo sirvió para profundizar la colonización de Palestina, con una Autoridad Palestina al servicio de la ocupación y con la expansión de las colonias, que ha convertido los pueblos y ciudades de Cisjordania en ghettos.
Hasta hoy sólo Bolivia y Belice han roto relaciones con la entidad sionista, una medida también aprobada por el parlamento de Suráfrica. Y algunos otros han retirado sus embajadores, como Colombia, Chile, Honduras, Bahrein, Jordania y Turquía.
A redoblar la movilización mundial en apoyo al pueblo palestino Pero los que sí han mostrado su respaldo a la heroica lucha palestina son los pueblos del mundo que en distintas ciudades de europeas, del medio oriente,
Estados Unidos, Canadá, Asia y América Latina, han salido por millones a las calles, así como en distintos estadios de fútbol alrededor del mundo.
Desde la Unidad Internacional de Trabajadores y Trabajadoras -Cuarta Internacional- (UIT-CI) llamamos a profundizar y masificar cada vez más las movilizaciones de solidaridad con Palestina para terminar con el genocidio perpetrado por Israel. Como ya decíamos, ahora hay una pausa humanitaria pero Israel reanudará sus ataques y bombardeos criminales. Es necesario seguir la movilización mundial, como ya están anunciando diversas organizaciones feministas que el 25 de noviembre en el marco del Día Internacional de Lucha contra la Violencia de Género, realizó una acción global feminista por Palestina.
Asimismo, el próximo 29 de noviembre Día Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino, hay que impulsar una gran jornada mundial de movilizaciones en repudio a los bombardeos genocidas de Israel contra Gaza y en apoyo a la heroica resistencia palestina. La UIT-CI llama a que los pueblos exijan a sus gobiernos: ruptura de todos los acuerdos económicos, comerciales, culturales y militares con Israel. ¡No al envío de armas a Israel! ¡Basta de ayuda financiera y militar de Estados Unidos a la entidad sionista! ¡Que se retire la flota estadounidense de las cercanías de Israel y Medio Oriente! Que los pueblos con su movilización, exijan a sus gobiernos, en particular a los gobiernos árabes, que rompan relaciones con Israel, y apoyen a la resistencia palestina con todo lo que necesite.
¡Alto ya a los bombardeos criminales a Gaza!
¡Fuera el ejército israelí de Gaza!
¡Basta de bloqueo genocida!
¡Ruptura de relaciones políticas, económicas, culturales y militares con Israel!
¡Liberación de las y los presos palestinos!
¡Todo el apoyo a la resistencia palestina!