Paterna, 11 de diciembre. Un grupo de activistas comprometidos con la igualdad de género se congregó hoy frente al ayuntamiento para abordar la persistente brecha de género en las pensiones. A pesar de algunos avances notables, expresaron su rechazo ante las nuevas medidas que amenazan con agravar aún más la disparidad económica entre hombres y mujeres en el ámbito de las pensiones.
Cada semana, este grupo se reúne para destacar la necesidad de abordar la brecha de género en las pensiones y exigir cambios significativos en las políticas actuales. Durante la concentración, se leyó un comunicado respaldado por Coespe-Mujer, una organización defensora de la igualdad de género, subrayando la importancia de abordar las disparidades económicas que persisten en la jubilación.
El movimiento aboga por medidas concretas, entre las cuales destaca la exigencia de que la pensión mínima sea elevada a 1.080 euros en 14 pagas, equiparándola al salario mínimo establecido por la Carta Social Europea. Argumentan que esta modificación en la distribución de ingresos contribuiría significativamente a reducir la brecha de género, dado que las mujeres continúan percibiendo salarios un 37% inferiores a los de los hombres, y aproximadamente un 30% de las pensiones no alcanzan los 800 euros.
En el contexto actual, donde el costo de vida ha experimentado un aumento del 15%, las pensiones que no llegan a cubrir las necesidades básicas se han convertido en una realidad preocupante. El portavoz del movimiento, Amparo García, enfatizó que «es esencial abordar la desigualdad de género en las pensiones, ya que las mujeres continúan enfrentando salarios más bajos y desafíos específicos a lo largo de sus carreras profesionales».
Además, se destacó la importancia de realizar una auditoría transparente de la Seguridad Social para evaluar la salud del sistema de pensiones y desmentir la narrativa errónea de que no hay suficiente financiamiento para las pensiones. «Las pensiones son una parte del dinero que hemos ganado a lo largo de nuestra vida laboral, con nuestras cotizaciones, y es crucial entender cómo se han destinado esos fondos», declaró Amparo García.
Reducir la brecha de género es un desafío que demanda acciones coordinadas en diversas áreas. Para cerrar la disparidad en las pensiones, es esencial implementar políticas específicas que reconozcan y valoren los períodos de cuidado, asegurando que estos se consideren contribuciones legítimas al sistema de seguridad social. Esto implica establecer medidas que permitan a las mujeres equilibrar sus responsabilidades laborales y familiares a lo largo de su carrera, garantizando que no se vean penalizadas en sus beneficios de jubilación por decisiones relacionadas con la crianza de sus hijos o el cuidado de familiares. Además, abogar por una mayor conciencia y educación sobre la brecha de género en las pensiones puede generar un cambio cultural que respalde políticas más equitativas y justas. En última instancia, el abordaje integral de la brecha de género en las pensiones requiere un compromiso conjunto de gobiernos, empresas, instituciones educativas y la sociedad en su conjunto para construir un sistema de seguridad social más inclusivo y equitativo.
En el cierre de la concentración, se anunció que la lucha por la igualdad de género en las pensiones continuará, y se expresó solidaridad con otros movimientos similares en otras regiones. La brecha de género en las pensiones sigue siendo un desafío persistente, y este grupo está decidido a seguir presionando por cambios significativos en las políticas actuales.