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Este domingo las calles de toda España se han llenado de personas convocadas por la plataforma NAC reclamando el fin de la violenta actividad de la caza, actividad inhumana y anacrónica que consiste en matar por la satisfacción de ver un cadáver tirado en el suelo o por el negocio rentable que suponen los trofeos.

Por si tenemos poco, los cazadores hacen partícipes a la infancia de la violencia, poniendo en peligro su estabilidad física y emocional, condenan a una vida miserable de maltrato y abandono a los perros utilizados como meras herramientas de trabajo y cuya actividad lejos de equilibrar los ecosistemas como dicen impulsivamente, son un peligro real para el medio ambiente y contaminan sin piedad.

La ley de malestar animal impulsada por el polémico Sergio García Torres, hace distinciones entre especies de animales e incluso dejó desprotegidos a los perros de los cazadores, precisamente los que más maltrato sufren y en consecuencia más protección necesitan.

De hecho, el propio Sergio salía en un vídeo diciendo que antes de que saliera la ley sin los perros de caza la retiraba y dimitía, pero cuando llegó la hora de la verdad votó a favor de la enmienda del PSOE para poder desproteger todavía más a los perros condenados a la miseria por los cazadores.

Como este artículo debe centrarse en las víctimas y no demasiado en lo que han hecho mal otros, simplemente añadiré que de querer acabar con la actividad violenta ejercida por los cazadores ni un solo partido político con representación habla.

La nueva persona nueva que está al frente de la dirección general de derechos de los animales ya se ha reunido con los cazadores, por lo que las administraciones no están a la altura del cargo al que representan y tienen que pagarlo los animales indefensos.

Hasta tal punto la ley de malestar animal era un esperpento que hasta el partido Animalista PACMA pidió su retirada, al igual que veterinarios, santuarios, biólogos, abogados y protectoras de animales.

Según los últimos datos del ministerio, solamente en 2021 los cazadores se cargaron a casi 19 millones de animales (y sin contar a Canarias esas cifras).

PONEN TAMBIÉN EL FOCO EN LOS PERROS EXCLUIDOS DE LA LEY DE MALESTAR ANIMAL

Este año se ha puesto el foco en que en la Ley de «Bienestar Animal» dejó fuera a los perros «de caza» y a los «perros de trabajo», por lo que estos animales no están amparados por ninguna ley. Esta manifestación se ha realizado en 47 ciudades de España y en 27 internacionales.

«Pedimos el final de la caza en nuestro país, empezando por acabar con la caza con perros. España es el único país europeo donde está permitida la rehala, las monterías, la caza con galgos y podencos y todos sabemos las graves consecuencias que esto trae para los perros», ha denunciado la portavoz de la plataforma NAC, Mía Rojo.

En este aspecto, las administraciones siguen siendo parte del problema en lugar de la solución y las protectoras sin prácticamente recursos se ven saturadas, recogiendo todos los desechos de la caza en condiciones terribles y por eso, panfletos de los cazadores como Jara y sedal se dedican a señalar y manipular sobre protectoras como galgos del Sur que denuncian esta violenta actividad.

Hasta tal punto llegó la manipulación y señalamiento público un año que tuve que interponer una denuncia en la Policía Nacional de Patraix y otra ante la agencia de protección de datos tras venir un personaje de Jara y sedal a hacerse pasar por periodista y forzar declaraciones para recortarlas y publicar basura señalándonos públicamente a manifestantes generando con ello odio y comentarios inhumanos propios de los defensores de esta aberración.

A todos estos satélites de los maltratadores de animales, se suma el polémico youtuber Roma Gallardo, insultando en un vídeo tanto a las personas que van a esa manifestación y luego tienen carne llena de miseria en la nevera y a las personas veganas que no perpetuamos este infierno (parece que no se aclara mucho). Encima, defiende a los cazadores pese a reconocer públicamente haber robado un montón de perros al lobby en condiciones inimaginables y declararse «defensor» de los animales.

Dicho youtuber ha sido felicitado en un artículo del panfleto por sus insultos a los animalistas y veganos (por supuesto, un año más el artículo está lleno de falsedades hablando de manifestaciones minoritarias).

Si los cazadores tuvieran tan claro que la sociedad apoya la caza y que son necesarios, ellos no tenían que salir a las calles con bocata regalado y autobús gratuito para ir a protestar por su derecho a ejercer la violencia por los montes.

VIOLENCIA QUE SE INCULCA DESDE LA INFANCIA

En la revista mencionada, han llegado a publicar la cara de niños de cuatro años «orgullosos de ser cazadores» cuando los máximos expertos en temas de infancia no hacen más que instar a nuestro país a alejar a los menores de toda esta violencia que supone liarse a balazos por el monte con todo lo que se mueva.

Películas como Bambi han dejado bien claro lo que supone la violenta realidad de la caza e incluso en mi familia tengo personas que han utilizado a sus hijos llevándolos a cazar e inculcándoles la violencia y tampoco sería la primera vez que niños han muerto por participar en esta actividad de sadismo que inculca un nulo respeto por los animales o la naturaleza que cínicamente dicen proteger cuando llenan los montes de toneladas de plomo entre muchas otras cosas.

Hasta tal punto, los cazadores conocen el rechazo generalizado a su violenta actividad, que tienen una preocupante obsesión por inculcar la caza en los colegios y acosar a todo el que se muestre en contra de la actividad. 

Hay estudios que demuestran que la crueldad y falta de empatía hacia los animales en numerosas ocasiones deriva en violencia interpersonal y alertan de la importancia de la detección temprana de estos comportamientos para poder poner en marcha las estrategias adecuadas para revertir estas conductas. 

Es más, el maltrato animal es uno de los criterios para el diagnóstico de los trastornos de conducta en la infancia. Me pregunto como puedes explicar a un niño las bondades de la caza (matar animales por placer o negocio, secuestrando los montes, condenar a una vida miserable a los perros utilizados como meras herramientas de trabajo o destrozar el medio ambiente sin piedad).

Los menores tienen que ser protegidos de actividades como la caza, la tauromaquia o cualquier maltrato animal y las escuelas jamás deben enseñar esto y ni siquiera deberían inculcar el especismo, la discriminación a los animales según su especie que todas las escuelas inculcan no explicando cómo llega un animal hasta nuestro plato, abrigo o cosmética, pues desde su empatía son los primeros que sabiendo la verdad la rechazarían y optarían por la cantidad de alternativas veganas que existen para no perpetuar el infierno de millones de animales condenados a la miseria cada segundo de sus tristes y oscuras vidas.

LA CAZA TIENE QUE ABOLIRSE

Los cazadores tienen secuestrados los montes a los que salen escopeta en mano a divertirse pegando tiros y en muchos casos, matando a personas humanas como consecuencia de tal echo.

Con precios como 3.500 euros por matar un ciervo, más de 2.000 euros por matar a un gamo o hasta 1.500 euros por matar a una cabra montesa, está claro que tener un coto de caza supone un gran negocio. Más aún si se aseguran de que nunca falten “piezas”, recurriendo a la cría en cautividad de estos animales salvajes y a que sean fáciles de cazar.

“Se trata de animales que se acercan a las poblaciones en busca de alimento, sin miedo a las personas y sin miedo a los vehículos”, señalan desde la Plataforma NAC (No a la Caza).

De todas maneras aunque lo hagan negocio, también les encanta ver animales agonizar por los disparos o les produce gran satisfacción verlos muertos en el suelo.

Encima, Ecologistas en Acción elaboró el informe titulado El impacto de la caza en España en el que, a través de una revisión de 80 publicaciones científicas, técnicas y divulgativas, analizó los principales aspectos que definen el desarrollo de esta actividad valorando documentadamente el profundo y negativo impacto que crea en el equilibrio natural, la biodiversidad, las víctimas y el desarrollo rural por muchas mentiras que pretendan contarnos y que cada vez se cree menos gente.

Respecto al maltrato y abandono de perros, como he dicho antes las protectoras no pueden más y a ellas es a quien debe ayudar la administración prohibiendo la caza y destinando recursos a la protección animal.

CONCLUSIONES: ME PARECE DEMENCIAL SEGUIR PERMITIENDO LA CAZA

Los cazadores no son la solución a nada, son un problema que perpetúa el infierno de un montón de vidas inocentes, el aumento de la crisis climática e incendios, la educación a la infancia en el egoísmo y el odio contra los animales, inseguridad total para las personas y un largo etcétera que debería llevar a las administraciones a acabar con esta inconcebible actividad con la valentía que requiere un cargo público.

Lo de la superpoblación es una mentira más para seguir ejerciendo la violencia sin piedad por los montes, pues son los cazadores los que crían animales para poder acribillar y los responsables de accidentes de tráfico al huir los animales aterrorizados.

En el caso de Castilla y León, el partido Animalista PACMA llegó a conseguir un auto judicial que paralizó la caza.

Por lo tanto, todas las personas y colectivos que salieron el domingo a las calles con la plataforma NAC a la cabeza expresan un sentir lógico por el avance de la sociedad, pues reiterar que la caza debe abolirse y, en cambio, dedicar muchísimos más recursos a ayudar a las protectoras y santuarios de animales que luchan cada día de manera incansable por un mundo mejor.

Ponte por el momento en el lugar de cualquier víctima de la caza y del especismo, entonces entenderás todo lo que te acabo de contar durante este artículo.

Diego Nevado Martínez

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