Texto: Ángeles Sanmiguel
“A raíz de mi agresión me sorprendió que muchos profesores del colectivo lgtbi me contaron que también habían sufrido agresiones pero que en general, por miedo, no lo habían denunciado, no todas son físicas ni mucho menos pero es que las psicológicas también duelen y muchas incluso más que las físicas porque te producen inseguridades y miedo, sobre todo porque el alumnado que te insulta tiene un perfil agresivo y parar eso en un momento de tensión, pues, no es nada fácil”. Miquel Álvarez, docente de Física y Química, víctima de una agresión homófoba en un centro de secundaria beterense, a día de hoy, comprueba como su denuncia, tras viajar durante casi tres años por los vericuetos de los despachos, se ha diluido. ¿Con los nuevos “sillones” seguirá en activo el “protocolo de acompañamiento y asistencia jurídica gratuita para el profesorado víctima de ataques” o piensan también reconducir ese presupuesto? Durante la manifestación del 1º de Mayo se demandaba una herramienta legal ante la desatada violencia en espacios educativos.
“Por un lado una gran parte del alumnado lgtbifóbico lo que hace es reproducir el discurso que oye en casa, que muchas veces es un discurso de odio a todas las identidades que consideran diferentes a ellos pero, por otro lado, el efecto manada produce que otros alumnos que a priori no serían lgtbifóbicos se unan, quizás por intentar demostrar una superioridad o simplemente para evitar el rechazo de sus amigos”. ¿Dónde ha quedado la fundamental educación familiar en el respeto? Eso sin obviarque hay entornos donde la violencia es el pan de cada día.¿A quién conviene ese pandillerismo denigrante que ha calado en los centros educativos tanto de alto standigcomo suburbiales? “En mi percepción han aumentado el número de casos de lgtbifobia en el alumnado, en el sentido de que ahora este sector de la población se siente más empoderado debido a que reproducen el discurso de odio que oyen incluso en las instituciones y que cala mucho porque es muy populista, especialmente en adolescentes que aún no tienen muy desarrollado el pensamiento crítico, hace unos años estas personas estaban más silenciadas”. ¿Convertir a la juventud y adolescencia en horda, en una secta medieval?
“Actualmente, de hecho, al menos en la Comunidad Valenciana, ya existe una ley, la ley 15/2010 de 3 de diciembre de Autoridad del Profesorado, pero a pesar de ello creo que no está en concordancia con los reglamentos internos de funcionamiento de los centros educativos, hoy en día para expulsar a un alumno la burocracia es tan elevada que si se llevara a cabo en todas las situaciones de falta de respeto y agresiones, en todos sus grados, haría inoperativo el funcionamiento del centro educativo”. ¿Qué operatividad puede existir en ciertos núcleos de enseñanza cuando existen programas que activan, preconizan y hasta normalizan el machismo, la homofobia, la exclusión y la violencia como paradigma de supremacía?
“En febrero de dos mil veintidós, después de la agresión que sufrí, interpuse una denuncia y cuando pregunté cuanto tiempo debía esperar para obtener respuesta me dijeron que de seis meses a un año, al año, sin haber obtenido respuesta, me personé de nuevo en el juzgado y fue cuando descubrí que esa denuncia en vez de haberse enviado al juzgado que correspondía por zona, por un error humano, se había archivado en una caja, ¿qué pasó entonces? que cuando se reabrió el caso el presunto delito de odio de los menores ya había prescrito, por tanto la justicia no ha actuado correctamente”. ¿Emparedamiento de denunciaslgtbifóbicas y el consiguiente sellado informativo? Mientras tanto, influencia, dinero y más de “dos mil”extremismos ojean donde presionar.Ultraderecha y política de salón, entornos religiosos, ciertos ambientes judiciales y fuerzas de seguridadinstalan el concepto “bueno/malo”, que, en el siglo veintiuno, es algoritmocolonizador de cerebros adolescentes, cuando menos desorientados,que conviven con un matonismocada vez más imperante en ámbitos educativos que, si son religiosos, además, esconden el proverbial abuso a menores. “La Iglesia no tiene el menor interés en procurar que la Justicia se haga allí donde el reo lleve sotana” apunta el investigador de la realidad social Pepe Rodríguez.
España se encuentra ¡también! en pleno ataque a la educación pública por parte de empresas, fondos financieros e iniciativas partidistas. Florentino Pérez con su “1.8 mil millones de dólares” de fortuna estimada por la revista Forbes, está ligado al negocio educativo con la Escuela Universitaria Real Madrid Universidad Europea cuyo director general es el exfutbolista Emilio Butragueño. Cada grupo político que se ha puesto al frente de la educación española ha hecho lo que le ha dado la gana promoviendo legislaciones acomodaticiasya sea desde las directrices autócratashipercatólicasfranquistas hasta las progresías de escaparate. Recientemente a un sector del profesorado uno de los “sillones” de la Generalitat Valenciana lo tildó de “grasa sobrante” según declaración radiofónica.
“Pido por un lado a los políticos que dignifiquen la profesión docente, considero que esto es fundamental hoy en día porque será la única manera de que el profesorado vuelva a tener el respeto que, por otro lado, merecemos y a la justicia, en este caso a la parte de menores, les pido celeridad en la resolución de los casos ya que, por otra parte, la ley del menor contempla plazos muy cortos de actuación”, declara Álvarez. “Creo que el profesorado a veces se siente muy solo ante este tipo de situaciones, me consta que hay protocolos y procedimientos pero en mi opinión, y en mi caso, han sido muy lentos y por tanto no han sido en absoluto efectivos”, sigue apuntando el pedagogo. “Creo que no hay presiones a nivel institucional, otra cosa es que a nivel de personal de Justicia se pueda, conscientemente o no, acelerar o frenar la instrucción de algunas agresiones lgtbifóbicas”. Juan Barba, librero y escritor, en la obra titulada“La Margot. Un paseo por el transformismo valenciano” rememora lo padecido por el colectivo y sus locales de reunión, “una persecución y un acoso que se dieron durante toda la dictadura (…) durante aquellos primeros años de la transición, ante la pasividad de las autoridades de la ley y del orden y hasta bien entrada la democracia (…) la mayoría de atentados nunca fue investigado”. En su demanda Álvarez recibiría el tan socorrido e institucional: “Estamos estudiando el caso”.
¿Cómo frenar la galopante violencia en centros docentes y el constante peligro de menores trans por acoso online? Más de un treinta por ciento del alumnado encuestado “no se declara heterosexual”. Es en centros religiosos cuando la heterosexualidad es parte primordial del postuladoinquisitorial. El diecisiete por ciento del estudiantado intenta suicidarse al sufrir acoso por su orientación sexual o identidad de género y ¿qué se hace al respecto? Declaraba un tal padre Francisco, sacerdote y miembro de una congregación religiosa, que a los catorce años descubrió su homosexualidad y desde un principio se sintió “fuertemente presionado por la concepción que la sociedad y la Iglesia en general tenían sobre la homosexualidad, no me atrevía a confesar mis sentimientos a nadie, y eso me angustiaba muchísimo”,según relata el citado Rodríguez.
Tanto ejecutivos como ejecutantes negocian la debacle de la educación pública española maleando presupuestos, segregando, jugando con las plazas y, por supuesto,con el adiestramiento en machirulear y lalgtbifobia. Lambda València, asociación sin ánimo de lucro por la diversidad sexual de género y familiar, ha establecido el Plan Divèrsia para la erradicación de la LGTBfobia de las aulas, “dirigido a todos los agentes que intervienen en la educación: familias, alumnado, docentes y sociedad en general”. Actualmente “sillones” del País Valencià no dan pie con bola. Con vistas a la sede valenciana de los Gay Games, a celebrar en el año dos mil veintiséis, están en un tris de que se esfumen millones de euros movilizados por tal evento, ante lo cual han activadoel “método vaselina” en el robo disimulado delibertades y derechos al colectivo lgtbiq+. “La Fundación ValènciaDiversitat, Lambda, Avegal, Dracs y Samarucs, no apoyarán ni participarán del recién creado comité organizador de los Gay Games2026”. ¿Montaran los “sillones” unos juegos cuchufleteros exentos del verdadero espíritu? “El comité, presidido por la alcaldesa de València y participado por el Ayuntamiento y demás administraciones valencianas (…) traiciona los compromisos alcanzados con la Federation of Gay Games, poniendo en riesgo la continuidad de los juegos”. ¡Más de ciento treinta millones de euros en juego! “Setenta y cinco mil millones de dólares se gasta anualmente en viajes la Asociación Internacional de Viajes LGBTQ+”.
“En mi caso también habían chicas que me agredieron, en general suele ser menor el número porque el hombre digamos que para su mentalidad, entiendo, que es el que tiene que demostrar el poder ante la sociedad, pero sí, también existen las chicas que agreden en este tema”.Los retrasos judiciales inciden en la vida de “personas reales que han sido víctimas inocentes de otros seres humanos y también de un sistema enfermo”, epilogan Quico Tomás-Valiente, periodista jurídico y Paco Pardo, abogado y periodista en su libro: “La justicia y sus puñetas”, remitiéndose a casos retardados: “No era un caso difícil pero se acumuló sobre la mesa de varios jueces, escondido dentro de una de esas montañas de archivos. Hasta tres magistrados fueron necesarios para llevar a juicio aquel sencillo sumario de únicamente 321 folios (…) la explicación de este disparate no conduce a un solo juez desequilibrado o sinvergüenza, sino a un fallo del sistema, que es lo que sucede más a menudo”.