Activistas del colectivo antiespecista València Animal Save han realizado este fin de semana una línea silenciosa en la plaza de la Virgen de Valencia para pedir la prohibición del transporte de animales vivos e informar a las personas del veganismo para evitar el sufrimiento de los animales.
En este aspecto, Reino Unido ha marcado un hito al poner fin a la exportación de animales vivos recientemente. Tras más de medio siglo, el proyecto de ley que prohíbe la exportación de animales considerados de consumo desde este país ha superado su último obstáculo en el Parlamento, allanando el camino para su promulgación como ley
«Decidimos dedicar la acción para apoyar el Día Global en contra del transporte de animales vivos porque habitualmente en nuestras concienciaciones mostramos el espantoso proceso de elaboración de los productos de origen animal, pero nunca comentamos la cruel manera en la que llegan los animales a los mataderos en los barcos y camiones: suciedad, sobre sus propios desechos, sin prácticamente espacio para moverse, soportando altas temperaturas y sin agua ni comida», ha explicado María Jesús Puertes, coordinadora de València Animal Save.
«Creemos que saber todo esto ayuda a las personas a tener un mayor conocimiento y comprensión sobre el inimaginable padecimiento por el que les toca pasar a otras especies animales que por desgracia son vistos como comida. Esperamos que a través de las conversaciones que hemos podido entablar con muchas personas sobre veganismo y haberles mostrado un poco más de la realidad de consumir animales, hayamos logrado despertar conciencias y que se cuestionen sus hábitos alimenticios», zanja la coordinadora.
València Animal Save explica que mínimo más de 3 millones de animales son transportados fuera de Europa cada año, hacinados en camiones y barcos. Según expone el colectivo, los animales pasan hambre, sed, soportan temperaturas extremas, sin posibilidad de moverse ni descansar, sobre sus propios excrementos, con ambientes insalubres que les provoca enfermedades, ceguera e incluso roturas de huesos y todo tipo de heridas.
Recientemente, fue también el Día mundial de los océanos y desde la asociación que tiene grupos a nivel internacional recuerdan que el transporte de animales vivos también tiene un gran impacto negativo en los océanos y los animales acuáticos, debido a los vertidos de nitratos procedentes tanto de los purines de los animales de cría como de los fertilizantes para los cultivos que se emplean en el desarrollo de su comida.
DISCRIMINACIÓN POR ESPECIE
«El transporte de animales vivos alarga aún más si cabe la angustia y la miseria a la que son sometidos los animales mal considerados de consumo y por ello, no es suficiente con pedir la prohibición, pues cada persona tenemos una responsabilidad diaria con los animales y la posibilidad de dejarlos fuera de los platos y cualquier otro fin», señala Diego Nevado, portavoz de prensa en València Animal Save reclamando que el especismo está definido por la RAE como la discriminación por especie y señalando que de forma difusa se inculca desde la infancia.
Las más prestigiosas academias de nutrición avalan una alimentación completamente vegetal en cualquier etapa de la vida señalando los múltiples beneficios de la misma además de que la ONU afirma que una alimentación de este tipo es necesaria para salvar al mundo del hambre, escasez de combustible y crisis climática.
València Animal Save recuerda que el posicionamiento ético del veganismo va más allá de la alimentación y excluye fácilmente a los animales de otros fines como la peletería, entretenimientos o experimentos con animales que además, reclaman que la gran mayoría de los mismos no son después aplicables a los humanos.
Respecto a la alimentación, explican que cualquier receta de toda la vida se puede hacer de forma sencilla y económica con productos vegetales de proximidad, además de que existen múltiples alternativas similares en versión vegana.
La semana pasada se estrenaba en cines Food For Profit, un documental de investigación que muestra la terrible realidad de varias granjas que reciben subvenciones públicas y cómo en los despachos de nuestros representantes públicos, a puerta cerrada, los grupos de presión (lobbies) trazan con ellos las estrategias para conseguir sus objetivos y en consecuencia, las personas activistas recomiendan visibilizar el documental.
Por lo tanto, València Animal Save reclama que España tome ejemplo del Reino Unido prohibiendo el transporte de animales vivos y pide la liberación de todos los animales mediante el veganismo, una filosofía ética de vida que cada vez tiene más tendencia en la sociedad buscando evitar el sufrimiento de los animales y que como consecuencia, se evita una de las mayores causas de la crisis climática, hambre en el mundo y problemas de salud.
Por último, València Animal Save ha querido agradecer la labor de los santuarios de animales recomendando conocer alguno e inculcar desde la infancia al respeto a todos los animales sin distinción de especies.
Para más información sobre este colectivo, podrá seguirse la causa en las redes sociales «València Animal Save».