La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional condenó en su día a ocho jóvenes de Altsasu apenas que oscilaban entre los 2 y los 13 años por un delito de odio y lesiones tras un altercado con dos miembros de la Guardia Civil y sus parejas que derivó en un parte médico de «lesiones menores» y que en su día fue calificado por el coronel jefe de la Guardia Civil de Navarra como «delitos de odio».
La sentencia de la Audiencia Nacional sería, según fuentes judiciales «un auténtico dislate jurídico», lo que provocó una inmediata reacción de repulsa popular e institucional, simbolizada en el colectivo Altsasu Gurasoak.El Tribunal Supremo, tras descartar la discriminación ideológica y obviar el principio ‘In dubio pro reo», rebajó las condenas a penas que oscilaron entre 1 y 9 años, agravado por la negativa de Instituciones Penitenciarias a conceder el tercer grado a dos de los chavales a pesar del informe favorable de la prisión de Zaballa.
Tras acabar la pesadilla para los chavales de Altsasu, de nuevo podríamos asistir en Navarra a un nuevo «casus belli» envuelto esta vez en los tules de un presunto «delito de formar un grupo criminal organizado y cometer coacciones durante la paralización de las obras de Aroztegia en Lekaroz (Baztán)».
Así, siete jóvenes baztaneses han sido acusados de «formar un grupo criminal organizado» y se enfrentarán a juicio a principios del mes de febrero de 2025, pues a pesar de que el fiscal mostró inicialmente su disposición a retirar la acusación de “grupo criminal”, la empresa responsable, Palacio de Aroztegia S.L., ha insistido en la acusación, lo que ha frustrado cualquier posibilidad de acuerdo.
La acusación pide penas que asciende a 20 años de prisión y 56.000 euros en multas en total, lo que en palabras de los jóvenes implicados “pretenden deslegitimar y silenciar la lucha del pueblo”.Como en Altsasu, dicho juicio provocará una reacción de repulsa popular e institucional que tendrá su plasmación en la manifestación convocada en Pamplona para el 1 de febrero , pues en palabras de los jóvenes baztaneses acusados, «este juicio pretende crear un precedente para todas las luchas de toda Euskal Herria”.
Caso de ser condenados dichos jóvenes a penas de cárcel, ello significará la consagración de la doctrina jurídica larvada en la Justicia española, conocida como doctrina Aznar.Dicha doctrina consiste en «criminalizar a grupos y entidades díscolos y refractarios al mensaje del establishment dominante del Estado español».
Germán Gorraiz López- Analista