Miguel Ángel Hernández, dirigente del PSL de Venezuela y de la UIT-CI
El pasado 28 de febrero el mundo vio con estupor la escandalosa confrontación entre el presidente de Ucrania, Volodomir Zelenski y Donald Trump en el salón oval de la Casa Blanca.
Ocurrió algo inédito en el contexto mundial. Un ultraderechista y fascista como Trump, desaforado como un “sheriff”, dando el aval a otro ultraderechista como Putin. Mostrando descaradamente que buscan que Ucrania y su pueblo se rindan y entreguen el 20% de su territorio a Rusia, y sus recursos mineros y energéticos.
La emboscada contra Zelenski la inició el vicepresidente norteamericano J.D. Vance que le dijo a éste que estaba siendo “irrespetuoso” hacia los estadounidenses, y que más bien debería agradecerle a Trump.
Zelenski había visitado Estados Unidos supuestamente con el objetivo de firmar con el ultraderechista Trump un acuerdo para explotar las llamadas “tierras raras”, y otros recursos mineros y energéticos en Ucrania. La rueda de prensa que ofrecían, sin embargo, tuvo un final tenso, en el cual llegaron a los gritos y Trump incluso mandó a callar a Zelenski. Este finalmente no tuvo otra salida que levantarse e irse de los Estados Unidos sin firmar el acuerdo que pretendía Trump.
Lo que quedó claramente en evidencia es que Trump se coloca del lado de Putin y el imperialismo ruso, y con su actitud destemplada buscó humillar a Zelenski, pero especialmente al pueblo ucraniano que tiene tres años luchando, enfrenando la invasión del ejército ruso, y padeciendo las calamidades de una guerra donde ya han muerto miles de soldados y civiles.
Desde el 2022 cuando el ejército ruso cruzó la frontera con Ucrania, tanto la Unión Europea como Estados Unidos tuvieron una posición tibia frente a la agresión de Putin. Primero, Biden y Macron intentaron que Zelenski se fuera del país y se rindiera, ante su negativa se limitaron a proporcionar armamento defensivo a Ucrania; nunca quisieron proporcionarles aviones o tanques de última generación. El objetivo del imperialismo europeo y de Estados Unidos nunca fue la derrota de Rusia, sino llegar a una negociación favorable a los intereses del imperialismo norteamericano.
Ahora Trump da un giro de 180 grados, y avanza agresivamente hacia un acuerdo con Putin, sin tomar en cuenta a Europa. Lo que busca es controlar política y económicamente a Ucrania, repartiéndose el país con Rusia, que se quedaría en un eventual acuerdo de paz con el 20% del territorio que ya ocupa, así como con la península de Crimea bajo su poder desde 2014. Mientras que Estados Unidos se quedaría con las “tierras raras”, minerales de gran importancia para el desarrollo de las nuevas tecnologías, así como con el petróleo y el gas ucraniano. Un reparto imperialista a la usanza del siglo XIX, como muchos otros que se han producido en la historia a expensas de los pueblos.
En los últimos 3 años la política del gobierno capitalista de Zelenski fue confiar en el imperialismo, tanto europeo como norteamericano, y aplicar medidas favorables a la oligarquía corrupta de Ucrania, en detrimento del pueblo quien es el que hace pone los muertos, y hace el mayor esfuerzo en el enfrentamiento a la agresión imperialista de Putin. Con la humillación es como le responde el imperialismo norteamericano al pueblo ucraniano que con sus vidas a enfrentado la agresión de Rusia.
Desde un primer momento, la UIT-CI se colocó al lado de la nación agredida, en este caso Ucrania, y dimos todo nuestro apoyo a la resistencia del pueblo ucraniano que enfrentó la invasión de Putin, sin dar ningún apoyo político al gobierno de Zelenski y diciendo No a la OTAN.
Lamentablemente la izquierda reformista compuesta por el castrochavismo, el estalinismo y la centroizquierda mundial, se colocaron del lado de Putin, el agresor del pueblo ucraniano. Ahora resulta contradictorio que queden unidos al ultraderechista Trump en su giro de pactar con Putin.
Desde la Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores-Cuarta Internacional llamamos a mantener la solidaridad con la lucha del pueblo ucraniano contra la invasión rusa, desde una posición de independencia política frente al gobierno de Zelenski, así como contra los planes del imperialismo ruso y de Trump de repartirse el país.
Repudiamos al ultraderechista Trump que pretende darle la victoria en Ucrania al dictador Putin, mientras que simultáneamente ratifica su apoyo al genocidio que lleva adelante Israel contra el pueblo palestino en Gaza.
Trump se suma a Netanyahu y sus ministros fascistas impulsando la política de desplazar a la población palestina a países árabes, como Egipto y Jordania. Cínicamente dijo que convertirían a Gaza en la “Riviera del Medio Oriente”, en alusión a la Riviera francesa, balneario y sitio de veraneo de los millonarios del mundo. Trump llegó al colmo de difundir un aberrante vídeo con imágenes de él con Netanyahu en una supuesta playa de Gaza.
Ha sido el pueblo palestino de Gaza quien ya le respondió a Trump cuando centenares de miles de palestinas y palestinos volvieron al destruido norte de la franja, ratificando que no piensan irse de sus tierras.
Desde la UIT-CI llamamos a la más amplia unidad para movilizar en todo el mundo, en repudio a Trump y en apoyo al pueblo ucraniano y a la heroica resistencia del pueblo palestino.