Vivo en Valencia pero me siento muy cercana a Cataluña por los lazos sentimentales.
En estas fechas no paro de bromear con mis amigas “polacas” del tema de la independencia, intentando quitarle hierro a todo lo que está pasando y a las consecuencias que esto puede traernos a nivel personal.
Frase como “tendrás que enchufarme un visado para ir a verte” o ¿Ya te sacaste el pasaporte?” se oyen en la mayoría de mis conversaciones con ellas. Pero queda esa inquietud del que pasara.
Me irrita la forma en que este gobierno, que no hago mío, toma el asunto desde el principio, esta guerra de banderas que se vivió el día de la Mercé en Barcelona, día de las barcelonesas, de la ciudadanía, que se utilizó para evidenciar la vergüenza nacional que nos supera sin respetar a la ciudadanía, al pueblo, utilizándolo para hacer campaña.
Yo no puedo defender ni censurar la independencia de Cataluña porque no la siento mía, igual que no siento mío este gobierno estatal porque es todo una mentira teñida de corrupción y poderes económicos. No es el pueblo el que habla… Es la casta pura y dura la que manipula los medios para que no veamos más allá de lo que ellos quieren que veamos.
¿Verdaderamente quieren las Catalanas independizarse?
Yo creo que no.
Yo creo que están hartas de la corrupción del sistema, de la manipulación de la información, de políticos mediocres que no conocen ni la constitución, de que nos gobiernen los poderes económicos y no las urnas.
Ganaran los independentistas, sí. Per a costa de votos de castigo en contra de nuestro gobierno estatal y la casta que lo rodea.
Porque las españolas somos así. Nos movemos así, a golpe de castigo, de rabietas. Si el PP no me gusta al siguiente voto al PSOE y así año tras año.
Las catalanas dicen basta y salen a votar a las independentistas, que el único argumento o programa que yo he oído es que el gobierno central las ha puteada y por eso las tenemos que votar para castigar. Así somos…
No oigo que va a pasar con los derechos sociales que hemos perdido año tras año, con los desahucios, con el paro, con la educación, con la violencia de genero…. Con estas cosas triviales que importan al pueblo porque es lo que viven día tras día. No… Solo se oye independencia sí o no…. Pobre argumento para unas elecciones tan importantes
Votos por castigo, igual de legales y democráticos que cualquier otro. Lo hemos hecho durante 20 años… Votos por castigo…
El domingo nuestras compañeras catalanas irán a las urnas y decidirán qué gobierno autonómico quieren, para bien o para mal , decidirán si quieren la independencia o no… Y yo me pregunto, ¿hasta qué extremo ha llegado este Gobierno corrupto para que gente apolítica, gente de la calle, gente que hace 5 años no se había planteado esto, salga a la calle y pida el voto por castigo?
En Diciembre tenemos la palabra todas las españolas. No vamos a dudar, no queremos ni lo que tenemos ni lo que tuvimos. Queremos el cambio y tenemos claro que el cambio viste de morado. Nuestros votos no serán de castigo, serán a conciencia, sabiendo lo que votamos: la transparencia, la humildad, la sensatez, el debate.
Compañeras catalanas, pensad, razonad y votad en conciencia.
(Yo votaría Catalunya sí que es pot)
Salud, compañeras.
Gemma Sanchez.
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