Podemos y sus confluencias, tras el encuentro de Pablo Iglesias con el jefe de estado, ofreció al PSOE, formar un gobierno progresista y de cambio, con una presencia en dicho gobierno proporcional a los votos obtenidos, por lo que Pedro Sánchez sería presidente, Pablo Iglesias vicepresidente y donde IU también obtendría carteras ministeriales, dado que obtuvo un millón de votos el 20D, sin descartar la presencia de COMPROMIS. Este gobierno sumaría 161 diputados y 11 millones de votos (muchos más que los 130 que suman PSOE Y Ciudadanos) y podría conseguir, fácilmente, el voto favorable del PNV y la abstención de otros partidos nacionalistas, posibilidad que no se da con el pacto PSOE-Cs. Por lo tanto, este gobierno del cambio no solo suma, si no que tiene más capacidad de encontrar apoyos para la investidura de Sánchez, que el acuerdo que los socialistas han concluido hacia la derecha. Todo esto nos lleva a la conclusión, de que si el PSOE hubiera aceptado el ofrecimiento de PODEMOS y las confluencias, ahora mismo, su secretario general ya seria presidente del gobierno.
Por otra parte, la necesidad de PODEMOS de entrar en el gobierno responde, a la falta de confianza en que el PSOE cumpla lo dicho en campaña o lo que pudiera pactar con nosotros, y a los hechos nos remitimos,ya que, este partido ha incumplido: la práctica totalidad del acuerdo que firmaron en Aragón con PODEMOS para hacer presidente, de dicha Comunidad, a Javier Lambán; el pacto al que llegaron IU y el PSOE andaluz para gobernar conjuntamente en Andalucía; así como, una larga lista de incumplimientos electorales.
Esta situación desmonta todas las acusaciones que el Partido Socialista ha vertido contra PODEMOS, acusándonos de ser los responsables del, posible, adelanto electoral y continuidad de Rajoy como presidente en funciones. Por contra, la negación ha constituir un gobierno del cambio, a afrontar las reformas en pro de la justicia social y, sobretodo, el acuerdo reaccionario con Ciudadanos, que se pliega a las exigencias económicas de este partido, de la FAES y del IBEX35, si que coloca al PSOE como responsable de no haberse alcanzado un pacto de cambio y progreso, provocando, así, un adelanto electoral.
Es muy importante repasar el contenido del, famoso, documento firmado por PSOE y ciudadanos. En él, encontramos: una raquítica subida del salario mínimo de un 1%(a pesar de que el PSOE llevaba en el programa un incremento del SMI a 1000€ mensuales en 8 años, propuesta más ambiciosa que la de PODEMOS) que en la practica es una bajada, ya que, la previsión de la inflación es superior a dicha cifra, lo cual es un error, porque impediría un crecimiento salarial generalizado muy necesario, que requeriría una mayor subida del salario mínimo, que además de elevar el nivel de vida de las ciudadanas, aumentaría el consumo y, de esta forma, el empleo; se dice, en dicho acuerdo, que se pretende reforzar la sanidad pública manteniendo la dinámica privatizadora del PP e incluso se deja la puerta abierta a ampliarla(no puede haber nada mas contradictorio); se mantienen los copagos farmacéuticos en los términos establecidos por el gobierno de Mariano Rajoy; no se deroga la reforma laboral, dejando intacto, además, su núcleo y contenido más regresivo, entre otras cosas la indemnización por despido, dejando a los trabajadores despedidos en una situación precaria ( siendo benévolos y tomando como referencia el documento publicado en la página Web del PSOE, pues, el publicado en la Web de Cs refleja un duro abaratamiento del despido);tampoco se derogan ni la LOMCE, ni la Ley Mordaza.
Por todas estas razones ha sido imposible el acuerdo de PODEMOS, IU y COMPROMIS con el PSOE, pero nosotras dejamos la puerta abierta al diálogo. Así que, si después de la votación del Viernes, Pedro Sánchez deja de plegarse a los intereses de las derechas y del IBEX35 y apuesta por un gobierno del cambio y de progreso con las fuerzas anteriormente descritas, le recibiremos con los brazos abiertos para enfrentarnos a los poderosos, desplegar un programa de justicia social y construir un país con su gente.
Joan Pérez Lara.