La plataforma municipalista denuncia que la policía identificó a algunos participantes en la manifestación del Primero de Mayo sin que hubiera motivos para dicha intervención
València en Comú (VALC) ha mostrado su rechazo a la intervención policial en la manifestación del Primero de Mayo, cuando se procedió a la identificación de algunos participantes en la marcha, incluido Manuel Colomer, miembro de VALC, sin que hubiera motivos de alteración del orden público para obligar a la policía a intervenir. La plataforma municipalista opina que, con estas acciones, se pretende “intervenir en un proceso electoral desde la posición de abuso que proporciona controlar la fuerza pública”, lo que, a juicio de València en Comú, “es, posiblemente, la mayor adulteración de la democracia en la que se puede incurrir”.
València en Comú denuncia que, durante la manifestación del Primero de Mayo de este año, ha sucedido en Valencia “un hecho impropio de una democracia: la policía ha procedido a identificar a algunos participantes en la manifestación sin que hubiese ningún motivo de alteración del orden público para esta intervención, que tuvo lugar durante el recorrido de la marcha”.
Siempre según la plataforma municipalista, esa primera intervención policial fue denunciada públicamente por Manuel Colomer, miembro de VALC, que consiguió reclamar la atención de los manifestantes que formaban parte del final del recorrido, integrado por activistas de movimientos sociales y partidos políticos. Entre esas personas se encontraban las diputadas Fabiola Meco y Rosana Pastor, “que se interesaron por los compañeros acosados, siendo ellas mismas identificadas por la policía”. Posteriormente, una vez concluida la manifestación, en la Plaza Porta de la Mar, Manuel Colomer fue rodeado y abordado por varios efectivos policiales, “sin duda como represalia por haber puesto de manifiesto el anterior abuso policial”.
València en Comú manifiesta su “rechazo a este tipo de actuaciones, ya provengan de órdenes de los mandos administrativos del operativo de seguridad o de los responsables políticos de esas fuerzas”. Obviamente, opina VALC, “estas acciones solo cabe interpretarlas como un intento de exacerbar la represión en el entorno preelectoral en el que nos encontramos. Intervenir en un proceso electoral desde la posición de abuso que proporciona controlar la fuerza pública es posiblemente la mayor adulteración de la democracia en la que se puede incurrir”.
En este sentido, la plataforma municipalista muestra y subraya su “apoyo y solidaridad con los compañeros afectados por estas actuaciones policiales. También queremos dejar constancia que apoyaremos las acciones que se puedan llevar a cabo frente a estos hechos por los colectivos antirrepresivos de la ciudad, especialmente el colectivo València sense Mordassa”.