La plataforma ciudadana y municipalista Totes amb Burjassot presentó el pasado pleno de noviembre una serie de enmiendas a la nueva Ordenanza Municipal Reguladora del Bienestar, Sanidad y Protección Animal, en las que planteaban una serie de mejoras, correcciones y especificaciones a la misma, que calificaron de adecuada y de significar un avance en la protección animal y en la adecuada combinación entre convivencia ciudadana y bienestar animal. Han aplaudido también que se hayan incluido parte de las propuestas que presentaron en el pleno anterior con respecto a las sanciones de los orines de los perros. Enmiendas que finalmente se concretaron en seis alegaciones.
Las alegaciones intentan, por un lado, de ahondar en las especificaciones sobre las condiciones higiénicas y sanitarias de los animales domésticos, describiendo criterios para los cuidados idóneos de los mismos, que ha juicio de la formación municipalista eran demasiado ambiguos y globales, pasando de cinco artículos a diez en este aspecto, facilitando así además la labor de las autoridades locales que son las que deben interpretar la ordenanza.
Por otro lado, han añadido algunas prohibiciones con respecto a la protección animal, como por ejemplo, el compromiso del Ayuntamiento de no otorgar licencias a centros de experimentación animal, además de no colaborar ni subvencionar actos y/o entidades que utilicen a animales en espectáculos, peleas, fiestas populares, circos y otras actividades que impliquen crueldad a los animales. Así mismo, han incluido prohibiciones como celebrar concursos, competiciones o exposiciones en los que se mutile a los animales para fines estéticos; usar a los animales como reclamo, donación o engaño publicitario; usarlos en atracciones feriales; exponerlos en escaparates comerciales; y usar sustancias químicas para evitar que orinen en las calles, entre otras.
Además, en cuanto a la convivencia ciudadana, han propuesto permitir que los animales domésticos puedan entrar en edificios municipales siempre que cumplan ciertas normas y no entre en conflicto con normas sanitarias, así como no usar las fuentes públicas para darles de beber directamente y respetar los horarios nocturnos en materia de ruidos en aquellos animales que permanezcan en lugares al aire libre. Por último, Totes amb Burjassot ha propuesto una serie de correcciones en la redacción y las formas, para facilitar una adecuada coherencia entre las alegaciones y la propia interpretación del texto. La plataforma considera que son propuestas asumibles, y esperan que cuando se debatan en el pleno de enero, cuenten con el apoyo de todos los grupos políticos.