Ayer en un Pleno extraordinario del 21 de noviembre, nuestros concejales votaron en contra de la propuesta del alcalde Vicente Arques de solicitar las ayudas de fondos FEDER. En la página web de propaganda del PSOE alfasino, lalfas.es, medio de comunicación que se paga con el dinero de todas y todos pero en el que la oposición no tiene voz, el portavoz del gobierno socialista, Toni Such, califica nuestra postura como “lamentable” porque, según él, supone cerrar la puerta, “porque sí”, a las ayudas europeas, fondos económicos a los que aspiran otros municipios. Juana María Hernández Peña y José Ramón Pérez Schwarzler, sin embargo, nunca votan algo “porque sí”, sino que deciden el voto después de haber estudiado minuciosamente cada caso y de haber leído los documentos correspondientes para informarse bien.
Hemos votado “no”, porque no nos gustaría que en un futuro calificaran este proyecto de “Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado de la Ciudad de l’Alfàs del Pi” y la correspondiente petición de ayudas económicas de la Unión Europea como «una muestra más de la «ruina en diferido» y las «minas» que ha dejado el Gobierno de Vicente Arques», parafraseando al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, hablando hace unos días sobre el desastre económico que significa para las arcas públicas el derribo de los edificios Gemelos 28 en Benidorm. Porque por mucho que el portavoz del gobierno matiza que el proyecto está “avalado con los informes favorables emitidos por el arquitecto municipal, Intervención y Secretaría, de fecha 13 de noviembre de 2017”, esto no es del todo así.
En sus Conclusiones, el informe de Intervención Municipal advierte claramente que “la Corporación debe ser consciente de los compromisos que adquiere al solicitar la ayuda que nos ocupa”. “Compromisos que van a tener una incidencia, en el supuesto de concesión de la ayuda, en cada uno de los presupuestos municipales de los ejercicios 2017 a 2023”, añade. Y es que cada una de las líneas de actuación de la implementación de la Estrategia está previsto que se financiará con un 50 % de recursos propios del Ayuntamiento de l’Alfàs del Pi, y el otro 50 % de la financiación propia de los fondos FEDER. En otras palabras, el Ayuntamiento debería de hacerse cargo de 5.000.000 de euros, un dinero que no tenemos.
Además es alarmante la frivolidad con que se manejan los datos para preparar los informes y el propio proyecto. Datos erróneos que podrán hipotecar de manera muy negativa el futuro y la estabilidad presupuestaria del Ayuntamiento, y por ende de sus vecinos. Porque se sigue manejando la cifra de una población de 21.494 habitantes cuando el dato correcto, y después de la revisión de alegaciones ante el INE, es el de 18.394. Y este dato nos sitúa ya fuera del segmento de municipios de entre 20.000 y 50.000 habitantes, lo que va a disminuir de manera importante los ingresos que vienen del Estado y otras muchas cosas más.
Pero las y los que levantaron ayer la mano para votar que “sí”, obedeciendo la disciplina de voto que les indica el alcalde Vicente Arques, no habrán leído los informes. Participan en esta pantomima continuada que prioriza la propaganda y el autobombo, en esta ocasión también en el proceso de generación de los ejes estratégicos a implementar en el municipio. Y lo hacen con la inclusión en el informe EDUSI de datos que todos sabemos que no son ciertos, que son irreales, como los del grado de desempleo en el municipio.
Otra de las muchas razones que han motivado nuestro voto ha sido el total desinterés del Gobierno local en generar un proceso de participación ciudadana real y verdadero, en el que ciudadanos y agentes económicos y sociales hayan tenido la oportunidad real de valorar, opinar y proponer líneas de estrategias, proyectos y ejes sobre los que debe desarrollarse la planificación de nuestro municipio.
El informe dice claramente que “uno de los aspectos clave en el desarrollo de la estrategia integrada y sobre los que desde la Comisión Europea se insiste de manera reiterada es la necesidad de garantizar la participación ciudadana en su elaboración”.
Pues bien, la participación en todo este proceso ha sido nefasta. El documento del Proyecto presume de que se convocó a toda la ciudadanía del’Alfàs del Pi a través de email, y que además se le dio difusión a través de las redes sociales y de sendas notas de prensa para las diferentes Jornadas de Participación Ciudadana y talleres. Habla de la participación de las casi 150 asociaciones. Y luego vemos que el resultado ha sido que, por ejemplo, en el último acto del 2 de noviembre participaron apenas 16 personas, 6 de ellos los propios concejales.
Tampoco la participación ciudadana a través de las herramientas informáticas ha sido un ejemplo de transparencia, ni de fiabilidad. La recopilación de datos con un cuestionario en la página web, ha sido otra muestra de la poca seriedad de todo el proceso. Sin mecanismos de control, se podía rellenar cuantas veces se quisiera, solo ha servido para imponer el orden de prioridad de los proyectos que desde el inicio el entorno de Vicente Arques se había marcado.
Así que no, Podemos no quiere formar parte de este nuevo engaño que no busca mejorar las condiciones de vida de nuestras vecinas y vecinos, sino que sirve a otros intereses más opacos. Así que nuestro voto no ha sido negativo “porque sí”, sino que ha sido en conciencia, al tener muy presente que estamos en las instituciones para servir y porque otra manera de gobernar es posible.