El Ayuntamiento ha expedido el Certificado de Compatibilidad Urbanística para la construcción de un hospital privado en el edificio del antiguo asilo de Benalúa, que se encuentra en trámite para ser incorporado al catálogo de Bienes Protegidos de Alicante. Con ese certificado se pone en marcha un proyecto que transferirá a manos particulares uno de los edificios emblemáticos de la ciudad.
Esta operación responde al típico patrón de las políticas de privatización del Partido Popular y del Partido Socialista que, como ocurre en este caso, suelen estar relacionadas con pelotazos urbanísticos. Dichas políticas son especialmente reprobables cuando conducen, por acción o por omisión, a privatizaciones de servicios públicos básicos como la educación y la sanidad. La adquisición por una empresa de un edificio que el vecindario reclama para fines sociales y culturales, ampliará en la ciudad la red de hospitales privados, alimentando con ello el discurso de que son innecesarios más hospitales públicos en Alicante, de modo que los actualmente existentes tendrán que seguir derivando eventualmente algunos de sus servicios a hospitales privados.
Podemos Alicante hace un llamamiento a detener este proceso, considerando que el proyecto del Grupo hospitalario IMED será contraproducente para la red sanitaria de titularidad pública y que, además, incumple el acuerdo de cesión del edificio por su primer propietario, que puso como condición que se mantuviese como un centro de interés social, requisito que solo se puede cumplir en la actualidad si pasa a ser de propiedad municipal, tal y como demanda el barrio.