Si ya había razones antes y otros casos de corrupción vinculados al PP, la sentencia de la trama #Gürtel que conocimos ayer viene a demostrar que en el Partido Popular existía un mecanismo de financiación paralela a la oficial basada en el cobro de comisiones, un mecanismo de corrupción institucionalizado prácticamente desde los inicios del partido y en plena democracia.
Desde Actúa veíamos inconcebible la continuidad del Gobierno de Mariano Rajoy tras el último ciclo electoral y así lo manifestamos. Si bien entonces no se pudo o no se quiso primar esta necesidad, ahora aplaudimos la iniciativa del PSOE de promover una moción de censura que Unidos Podemos anunció apoyar de antemano y que parece a priori que otros partidos de sostendrán. Esperamos que Ciudadanos asuma la gravedad del asunto y deje de ser el parapeto de Rajoy y del PP al frente del Ejecutivo, que demuestre que sus discursos regeneradores son algo más que palabras.
Es el momento de hacer las cosas bien y anteponer la responsabilidad por encima de intereses partidistas, de consensuar un programa básico de regeneración democrática, de recuperación de derechos sociales, de voluntad de diálogo y de pacto sobre una candidata o candidato que represente todo lo anterior. O, directamente, de someter previamente el futuro inmediato a la voluntad ciudadana mediante las urnas. No podemos permitirnos que la reedición de la oportunidad de moción vuelva a convertirse en un fracaso estrepitoso. Por ello, pedimos a todos los partidos que trabajen en la metodología y el procedimiento para garantizar su éxito.
Porque, recordemos, como ya advertimos cuando Unidos Podemos lo intentó, que la moción de censura es una estrategia para arrebatar el Gobierno y ganarlo para la regeneración, no otra cosa. Será fallida si se trata de una táctica para descolocar al compañero de oposición o de recuperar protagonismo mediático.
El PP no está legitimado moral ni políticamente para seguir gobernando. Así lo planteó Actúa desde el mismo momento de su constitución, hace ya más de un año. La moción de censura es un imperativo ético, una obligación para el resto de partidos que no pueden aceptar el funcionamiento corrupto del PP.
Como ha expresado Baltasar Garzón en varias declaraciones recientes, “no es cuestión de partidos ni de sus cálculos electorales, sino de decencia política y de calidad democrática”. “La sociedad necesita un cambio inmediato de Gobierno. No nos pueden obligar a soportar la corrupción y que ésta nos gobierne. Quien no opte por ello, esta a favor de la corrupción institucionalizada, tal y como expone la sentencia del caso Gürtel. Creo que ningún partido político de oposición tiene otra alternativa que apoyar la moción de censura”, ha añadido.
Por su parte, otro de los promotores de Actúa, Gaspar Llamazares, ha advertido de que “no valen juegos a la murciana o a la madrileña buscando la continuidad en precario del PP en un gobierno zombi y sin legitimidad”. Lo que urge ahora es “un gobierno regenerador, de diálogo político y cohesión social”.