El 15 de junio ha sido declarado por Naciones Unidas como el Día Mundial de Toma de
Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez.
Esta fecha coincide en España con la fase de desescalada de la epidemia de COVID-19,
una epidemia que se ha cebado especialmente en las personas mayores. La pandemia
golpeó especialmente en las residencias, donde vimos personas aisladas en
habitaciones sin recibir la atención adecuada y sin poder comunicarse con sus
familiares, escaso personal sanitario abrumado por la carga asistencial excesiva, falta
de equipos de protección individual, sanitarias y cuidadoras que caían enfermas sin ser
reemplazadas y contagiaban a los residentes. Un alto porcentaje de los fallecidos lo
han hecho en residencias de mayores, en soledad, sin los cuidados adecuados y
separados de sus familiares.
Ante el colapso del sistema sanitario, el gobierno regional de Madrid estableció un
protocolo en el que ordenaba no trasladar a los hospitales a los ancianos enfermos de
las residencias con supuesta peor expectativa de vida. Durante el período en que
prácticamente se vetó el traslado a los centros hospitalarios públicos, desde el 8 de
marzo y hasta el 17 de abril, perdieron la vida en las residencias madrileñas 5.272
personas con COVID-19 diagnosticado o con síntomas compatibles.
A la vulnerabilidad extrema demostrada por la población de las residencias, que podría
haberse mitigado con recursos adecuados se suma lo que el jueves pasado publicó el
diario El País, en que señala que los mayores con seguro privado se libraron de esa
orden, mientras que los que no disponían de él sufrieron una doble discriminación, por
edad y por condición económica-administrativa. Una discriminación que sufrieron
nuestros mayores que rompe con la equidad en la atención sanitaria que es una
característica esencial de la sanidad pública. Una desigualdad intolerable en una
sociedad democrática que no puede otorgar privilegios en temas de salud .
Esta situación no es sólo el resultado de unas circunstancias excepcionales. Como se
señala en el documento “Recomendaciones Para Recuperar Y Garantizar Una Sanidad
Pública, Universal Y De Calidad” 1 , firmado por más de 10 asociaciones ciudadanas,
sociedades científicas y sindicatos, la constante caída de la financiación pública de la
sanidad y el avance de los modelos privatizadores han debilitado la capacidad de
resistencia de nuestro sistema sanitario. Un claro ejemplo a este respecto lo constituye
el déficit en camas hospitalarias y que en esta reciente crisis ha demostrado ser de
importancia vital.
Ante esta situación, las plataformas de defensa de la sanidad pública de Torrevieja y
Baix Vinalopó queremos manifestar lo siguiente:
(1) Expresar nuestra empatía y solidaridad con todos los familiares de los fallecidos
durante esta epidemia.
(2) Recordar que la mercantilización de los servicios públicos, que incluye la atención
sanitaria y de cuidados a las personas mayores y dependientes, contribuye a deteriorar
la calidad de unos servicios esenciales-
(3) Apoyar a la Coordinadora Estatal por la Defensa del Sistema Público de Pensiones
en su reclamo de “políticas valientes que apuesten por la gestión pública en la
prestación de servicios asistenciales en las residencias de mayores y que garanticen
los cuidados adecuados y las atenciones necesarias a las personas dependientes en la
tercera edad”, y animar a los ciudadanos a expresar su apoyo y participar en los actos
convocadas por la Coordinadora.
(4) Recordar a los miembros Grupo de Trabajo de la Comisión de Reconstrucción la
necesidad de adoptar medidas efectivas para asegurar una sanidad pública
verdaderamente universal sin discriminaciones por edad, género, etnia o condición
socioeconómica. Más concretamente:
Fortalecer la Atención Primaria como eje vertebrador del sistema dedicándole
un mínimo del 20% del presupuesto de sanidad.
Reforzar la sanidad pública, incrementar la inversión en infraestructuras
sanitarias: cubriendo déficit de camas hospitalarias y de equipamientos en
Atención Primaria.
Recuperar lo privatizado, que pasa por recuperar a la sanidad pública de
gestión directa de los departamentos de salud de Torrevieja y de Elx-Crevillent,
en la actualidad gestionado por Ribera Salud-Centene Corporation, así como
del resto de las concesiones.
Derogación de la Ley 15/97 y aprobación de una legislación que blinde el
sistema sanitario de gestión y titularidad pública.
Mejorar la dotación de recursos humanos. Es preciso un aumento de la plantilla
orgánica, de forma que tenga más elasticidad para responder a los problemas
sobrevenidos y responder al riesgo real de rebrote de pandemia o nuevas
emergencias sanitarias.
1 https://fadsp.org/index.php/sample-sites/notas-de-prensa/2224-recomendaciones-para-recuperar-y-
garantizar-una-sanidad-publica-universal-y-de-calidad
Mejorar la protección de los y las trabajadoras sanitarias con el establecimiento
de un stock de equipamiento esencial que impida el desabastecimiento, evite
que caigan enfermos y puedan convertirse en fuente de nuevos brotes
Acabar con la precariedad laboral que todavía sufre 1 de cada 3 trabajadoras de
la sanidad pública y que lastran su recuperación
Estrechar la vinculación entre la Atención Primaria y los centros residenciales
para garantizar una mejor atención y calidad de vida de los mayores más
vulnerables. Todo ello con una asignación presupuestaria adecuada y finalista y
con auditorias de calidad externas.
Revisar y adaptar a la realidad actual la Ley de Dependencia y garantizar su
implementación. Aumentar la asistencia personal y el apoyo en domicilio
Defender la equidad en la atención sanitaria sufragada con fondos públicos.
Verificar la inexistencia de discriminación por razones socioeconómicas o de
otro tipo, de carácter directo o indirecto
Porque con la “nueva normalidad” debemos poner en el centro la
protección de la vida y los cuidados, y esto tiene su reflejo en que
hay invertir más y mejor en sanidad y servicios sociales 100 x 100
públicos.
Llamamos a apoyar las acciones en defensa de la sanidad 100 x 100 pública
El 20 J acude a la concentración 11:00 a las puertas del Hospital de Torrevieja