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Bruno Beaklini (@estanalise) – abril de 2022

Este artículo de la serie sobre economía política internacional frente a la nueva bipolaridad y
orden financiero bajo sanciones y bloqueos (encaminándose hacia autarquías armadas), trae el
querida mirada latinoamericana. Nuestra ascendencia y múltiples colonias árabes son
perfectamente integrados y somos parte de este continente en su esfuerzo de más de 525 años
por la soberanía y la liberación. En el ámbito económico, se trata del mismo compromiso y desafíos que aún están
más compleja, considerando la transnacionalización de los agentes económico-financieros y la
subordinación de nuestros países a élites gobernantes roídas con formación doctrinal en el
neoliberalismo. Veamos la alternativa monetaria regional sudamericana.
El incansable periodista Luis Nassif presenta el resumen del artículo de Fernando Haddad y el
economista Gabriel Galípolo, sobre la necesidad de una moneda sudamericana, dada la
de las presiones de bloqueos y sanciones promovidas por EE.UU. y aliados. Según los autores,
algunas contribuciones centrales podrían ser garantizadas por Brasil que:
“Podría otorgar subsidios para la creación de una nueva moneda digital sudamericana, basada en su
experiencia en varias operaciones, como la adopción de la URV (Unidad Real de Valor). Ese
la moneda sería emitida por un Banco Central Sudamericano, y su capitalización inicial sería
responsabilidad de los países miembros en proporción a su participación en el comercio regional.
La capitalización se haría con las reservas de divisas de los países o mediante un impuesto sobre
exportaciones fuera de la región. Esta nueva moneda podría utilizarse tanto para flujos
comercio o para los flujos financieros entre los países de la región”.
Admito y reconozco que la propuesta es bastante efectiva, pero que el “momentum” adecuado para
aplicarlo podría ser hace diez años. La nueva moneda serviría para garantizar los flujos
mercados regionales, por lo que es una nueva versión del muy anunciado y nunca antes visto
Moneda aduanera del Mercosur. O bien, cree un balasto de hormigón que tenga la
petróleo bajo control nacional como una reserva efectiva de valor, en la forma de una muy
consorcio entre YPF (Argentina), PDVSA (Venezuela), YPFB (Bolivia), Petrobras
(Brasil) y quizás también PEMEX (México). A través de la representación venezolana
sería América Latina con plena representación en la OPEP y con el aporte del Banco del Sur,
podríamos financiar proyectos estratégicos para nuestro continente.

Este artículo de la serie sobre la economía política internacional frente a la nueva bipolaridad y
orden financiero bajo sanciones y bloqueos (reenvío a autarquías armadas), trae el
querida mirada latinoamericana. Nuestra ascendencia y múltiples colonias árabes son
perfectamente integrados y somos parte de este continente en su esfuerzo desde hace más de 525 años
por la soberanía y la liberación. En el ámbito económico, se trata del mismo compromiso y retos que aún se
más compleja, considerando la transnacionalización de los agentes económicos y financieros y la
subordinación de nuestros países a élites gobernantes roídas de formación doctrinal en el
neoliberalismo. Veamos la alternativa monetaria regional sudamericana.
El incansable periodista Luis Nassif presenta el resumen del artículo de Fernando Haddad y el
economista Gabriel Galípolo, sobre la necesidad de una moneda sudamericana, dada la
de las presiones de bloques y sanciones promovidas por EE.UU. y aliados Según los autores,
Algunas contribuciones centrales podrían ser garantizadas por Brasil que:
“Podría otorgar subsidios para la creación de una nueva moneda digital sudamericana, basada en su
experiencia en diversas operaciones, como la adopción de la URV (Unidad Real de Valor). Y si
la moneda sería emitida por un Banco Central Sudamericano, y su capitalización inicial sería
responsabilidad de los países miembros en proporción a su participación en el comercio regional.
La capitalización se haría con las reservas de divisas de los países o mediante un impuesto sobre
exportaciones de la región. Esta nueva moneda podría utilizarse tanto para
comercio o para los flujos financieros entre los países de la región”.
Admito y reconozco que la propuesta es bastante efectiva, pero el “momentum” es adecuado para
para aplicarlo podría ser hace diez años. La nueva moneda serviría para garantizar los flujos
mercados regionales, ¿por qué es una nueva versión de la muy anunciado y nunca antes visto
Moneda aduanera del Mercosur. Bueno, crea un lastre de concreto que lo sostenga.
petróleo bajo control nacional como reserva efectiva de valor, bajo la forma de una reserva muy
consorcio entre YPF (Argentina), PDVSA (Venezuela), YPFB (Bolivia), Petrobras
(Brasil) y también PEMEX (México). A través de la representación venezolana
Serie Latinoamérica con plena representación en la OPEP y con el aporte del Banco del Sur,
podríamos financiar proyectos estratégicos para nuestro continente.

“En julio de este año, un acuerdo entre YPF -empresa comandada por Casa
Rosada- y la estadounidense Chevron (controladora de la propia marca, además de Texaco y Caltex),
socava la credibilidad del discurso nacionalista del Frente para la Victoria (FPV), una alianza política
que alberga la sombrilla del gobierno Kirchner (tanto de Néstor como de Cristina). El contrato
con la transnacional petrolera implica operar una zona piloto en el campo de exploración
llamado Vaca Muerta, en la provincia de Neuquén, región de la Patagonia Argentina”.
En el mismo texto explicó que se trataba de una experiencia piloto, donde desde un campo específico
podría evolucionar hacia otros campos, en tierra, tanto gigantes como incluso supergigantes.
Porque el gobierno que se decía “nacionalista” optó por un acuerdo con uno de los siete
hermanas? Veamos qué estaba en juego.
“Este acuerdo es inicial, pues contempla una inversión de 1.000 millones y 240 millones de dólares para la
exploración de 100 pozos, resultando en 10.000 barriles/día, en un área de 20 km². La mitad
la explotación máxima de este campo, cuya superficie alcanza los 395km², sería de 1500 pozos, resultando
a 50.000 barriles/día y 3 millones de m³ de gas natural. La fuente es inequívoca, ya que es del
Gabinete oficial de prensa argentino (Telam/YPF). Pero, como en casi todos
comunicados oficiales, faltan perspectivas de inversión a mediano plazo. Para la
exploración completa del área, ¡tendría que haber una contribución de USD 10 mil millones al año!”
Posteriormente, este analista presentó el volumen de reservas totales del Banco do Sul y cómo
sería perfectamente posible enumerar unos tres proyectos piloto y así coordinar esfuerzos
con la capacidad inversora de las petroleras estatales, más el financiamiento de la banca
mencionado anteriormente, así como dentro de la arquitectura del Banco de BRICS y su fondo soberano de riqueza.
De esta manera, en lugar de aumentar el endeudamiento con el Banco Internacional para
Reconstrucción y Fomento, entonces muy en boga para internacionalizar la
El endeudamiento interno de Brasil, estirando la deuda entre los niveles de gobierno (estados y
municipios) y la Unión. Volviendo a 2013, las críticas llegaron así:
“El contrato también refleja la falta de pensamiento estratégico en los países latinoamericanos.
Los estadounidenses, especialmente aquellos con empresas petroleras estatales, como Petrobras (Brasil),
Ancap (Uruguay), PDVSA (Venezuela) e YPFB (Bolivia). La exploración de un campo de esta
magnitud también podría ser un proyecto del Banco do Sul, cuyas contribuciones en julio de 2013
llegar a US$7 mil millones, con el objetivo de US$20 mil millones. No faltarían alternativas
si los gobiernos de ‘centro-izquierda’ no reprodujeran la visión colonial de nosotros mismos”.

La propuesta presentada por el economista Gabriel Galípolo, de la escuela de
El pensamiento económico de la Unicamp, realmente puede implicar una salida regional
soberano, siempre que no olvidemos las oportunidades perdidas por el mismo
que rigió en la década anterior. Del neoliberalismo no sale más que más miseria y
represión, con mayor o menor contenido de extravagancia y protofascismo. Pero el “nacional-
popular” va mucho más allá de las ideas formuladas o el compromiso de arriba.
Solo la disputa por Petrobras nos costó dos golpes de Estado (1954 y 2016) y el control
por la argentina YPF y la boliviana YPFB unas cuantas más, así como en Venezuela. nuestros países de
origen saben que el sionismo no será derrotado con peticiones o sólo con
contenido de redes sociales. Las tierras latinoamericanas nunca tendrán su emancipación
economía si no tienen en cuenta al enemigo estadounidense y a las élites internas más leales
a Washington que al centro del poder local y nacional. Que las decisiones correctas tienen el
el compromiso y la anticipación de los movimientos enemigos están a la altura del desafío.
Enlace de imagen: https://www.bnamericas.com/pt/noticias/america-latina-registra-grande-
caída-en-la-inversión-extranjera-directa

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