Resurge el ímpetu, “estamos volviendo a ver a la gente saliendo a la calle, hay que ser
conscientes de que avanzamos”. Ante la posibilidad de una esclavitud civilizada cabe
movilizarse en denuncia de cualquier injusticia o quebranto laboral, por la defensa de
los derechos y puntualmente para “denunciar la subida del precio de la vida, como
cuando se reivindicaba la jornada de ocho horas”. Gobiernos alternos han
confeccionado una maraña insondable que ni desde los propios núcleos osan
desentrañar, en ella el pertenecer a la clase obrera es un juego malabar de
incertidumbres y abusos. ¿Vida y trabajo disociados? Resaltar que “estás viviendo
cuando trabajas” ¿es la doctrina? En la potente y pacífica manifestación valenciana del
1 de Mayo tomaron relevancia colectivos anarquistas autónomos entre ellos Aprocav
(Alianza Proderechos Castellón, Alicante y Valencia) la única “que da cabida, que
incluye, a las trabajadoras sexuales”. Junto a la organización anarcosindicalista CGT se
manifestarían El Punt, Ateneo Libertario del Cabanyal, Escuela Meme, Dones al Front,
Orgull Crític, Gata Negra, CSOA L´Horta, BSOA Can la Caixeta y Dones i Prou.
Marc, desde hace un año, es responsable de medios de comunicación en la
Confederación General del Trabajo (CGT) del País Valencià y Murcia, este veinteañero
reconoce que la juventud en eventos reivindicativos “tiene dificultad para movilizarse”
debido al espacio laboral donde se encuentran con la añadidura de lo “vertiginosa que es
la vida para organizarse”, todo ello sin desdeñar el aporreo de mensajes que “fomentan
el individualismo” y el no menos machacador eslogan de que “todos podemos ser
empresarios” inculcador del “estado mental de la clase media” pero el sindicalismo
combativo está ahí y toda persona trabajadora tiene esa herramienta aunque se
cuestione: “¡Vale! ¿cómo la utilizo?”. Marc señala que el sindicato CGT “no se centra
puramente en las reivindicaciones laborales, dentro está lo social y todo se mezcla,
muchas “compañeris” están en centros culturales okupados, necesitamos movimientos
de lucha colectiva” donde la juventud manifieste y desarrolle su activismo. Marco
Tulio Cicerón cónsul sufecto, senador de la Antigua Roma y retórico sentenciaría:
“¿Qué cosa es más agradable que una vejez rodeada de una juventud afanosa de
aprender?” algo que define la explosión de vitalidad joven contemplada en un primero
de mayo entusiasta y diverso.
Aspirar a trabajar toda la vida en el mismo trabajo, como antaño, es ilusorio, trabajos
esporádicos, a corto plazo, tal vez por un año como mucho, son las ofertas del actual
prototipo de mercado laboral por lo ni tan siquiera es factible sindicarse, gracias a este
modus operandi de la patronal se diluye cualquier reivindicación organizada capaz de
hacer pupa así mismo teletrabajos y desempeños autónomos, tan potenciados y
presagiados como medida líder en un próximo futuro, obvian plantillas fabriles y
entornos colectivos saboteando el germen y la línea de flotación de la lucha obrera. “En
Valencia no está la juventud libertaria, no existen ahora mismo, hace unos años había
más gente joven” apunta el también integrante del CSOA L´Horta donde se reconoce
como de los más jóvenes. A pesar del silencio absoluto en el panorama informativo
reglado en torno a movimientos culturales y activismo juvenil no por ello estos dejan de
bombear energía a la sociedad contemporánea, destacar Futuro Vegetal que engrosa sus
filas, a pasos agigantados, con chispeante juventud.
¿Se han perdido generaciones en el sindicalismo de lucha? ¿Tiene algo que ver el
continuo machaque del “discurso del emprendedor” que tanto ha llenado los bolsillos
con subvenciones y matrículas a notorios centros formativos? ¿Placebo contra la
frustración de un desastroso índice de paro juvenil y la imposibilidad de
profesionalizarse en lo estudiado? Ante comicios electorales las arcas públicas se abren
para dar dinero a la juventud en vez de consistentes soluciones laborales que propicien
firmes proyectos de futuro ¿podrán seducirles lo suficiente? Un antiguo proverbio
apunta: “La fe en el poder curativo de la cabeza de una sardina muerta, la convierte en
un poderoso remedio”.
En fecha tan señalada y con miles de personas trabajadoras unidas mencionar a ese otro
personal de los “sillones” que adornado por una improbable ciencia infusa y la peculiar
meritocracia basada en el compadreo y favoritismo entre afines. El novelista británico
Robert Louis Stevenson refiriéndose a ello dictaminaría: “La única profesión que no
precisa escolaridad es la política”. ¿Escrúpulos? ¿Remordimientos? En torno a la
cuadrilla rectora no tienen cabida mentecateces ni sensiblerías y si las cosas se tuercen
siempre hay incidentes fortuitos. “Soy valenciano y aquí lo que más abunda son los
fachas y las cucarachas”, afirma Amonay quien acudió “a manifestarse por la putas
para que tengan un trabajo digno, entre las putas hay solidaridad, fuera no, ¡las putas
también somos clase obrera!”, un entorno donde reconoce “hay persecución” siendo el
peor enemigo “la ley que impide que entre extranjería”. Procedente de Barcelona junto
al Sindicato de Putas del Rabal comenta que “no tenemos derecho a ir al médico, si no
está legalizado, no podemos”, demanda que ¡que “haya más empatía, que haya más
bien común”! y declara: “A mí no me ha explotado la prostitución me ha explotado la
hostelería”. Sin parar de caminar por el recorrido estipulado grupalmente se grita: “¡Sin
ley de extranjería no hay trata!”.
Banderas de CGT, CNT, la COS, Intersindical Valenciana, pancartas de Pense Pensions
Dignes, Iai@flautas, “Auditoría de las cuentas de la Seguridad Social”, Recortes Cero,
Bloc Autonom, “No más muertes en el trabajo. Stop Accidente Laborales. La
precariedad mata”, “Los derechos se conquistan”, “El sindicato eres tú” mostraron
fortaleza multitudinariamente junto a la “Asamblea Popular de Valencia contra las
Guerras”, “Por la jubilación a los sesenta años. Profesionales del Transporte de
Personas y Mercancías”, colectivo que declaraba “no se puede tener a un conductor en
la carretera a los sesenta y siete años, el sector está muy precario para tener a gente con
esa edad” por lo que tienen programada huelga a nivel estatal el dieciocho de mayo.
Empeño joven y gentío sindicalista en las calles valencianas desembocaron ante el
escenario levantado en la plaza del Ayuntamiento donde actuaron en acústico la banda
valenciana de rock Los de Marras y el quinteto de punkrock Orkesta Paraíso.
Con la “O.L.T.O.B.O.G. Organización de Líderes Trabajadores Obreros Bolivianos.
Orlando Gutierrez. Valencia España” marchaba Wilma de cuarenta y ocho años,
cuidadora infantil y limpiadora quien reconocía: “Todas las mujeres somos como
marginadas, no nos valoran mucho, estamos menos pagadas y empezamos todos los
días de cero, das tu vida y no te dan para vivir, hay gente mayor de limpieza que han
tenido accidentes y los tiran, también a españoles, cuando eres mayor ya no quieren
contratar”. Habiendo tenido que emigrar, desde su primer día en España, anhelaba la
integración y “me he integrado pero bien integrada, ahora, al ser española, ya no hay
tantas ayudas para poder vivir”, Wilma quisiera estudiar algo “pero el dinero que te dan
es para la habitación”, ella al igual que muchísimas personas solo pueden acceder a una
habitación en un piso donde pueden robarle sus pocas y entrañables pertenencias, o
entrar en disputas y abusos, “en la ciudad eres un bicho más, tienes que gritar para que
te escuchen”. Señores y señoras de los “sillones” ¡pisen el mundo real! abandonen esa
coraza de prostitución política. En palabras del periodista francés Prévost: “Mucha
gente sólo trata de vivir con el menor esfuerzo posible”.
Arengas y pancarta del “Col.lectiu de Professionals del Doblatge (CPD)” fueron
ostensibles. “¡Inteligencia artificial, terrorismo cultural!”, “¡Soy la voz que escuchas en
las series turcas!”, “¡Los actores también somos trabajadores!”, “¡No nos conoces pero sí a
nuestras voces!”, “¡Somos las voces de tus héroes!”. Este colectivo laboral mostraba sin
cortapisas su irritación al no ser considerado como oficio mientras vaticinan desmanes por el
empleo de la inteligencia artificial en el sector. “Estamos desprotegidos, si nuestras voces se
suplantasen no podríamos defendernos, estamos bajo contrato estadounidense”, trabajando
para Wagner, Dream Works y otras muchas empresas del emporio audiovisual internacional,
apunta Majo vocal del sindicato. A su vez Josema Soler, como presidente, afirma que la
inteligencia artificial repercutirá definitivamente en la humanidad poniendo sobre la mesa la
cuestión de “¿cómo queremos vivir?”. Según previsiones del banco de inversión privado
estadounidense Goldman Sachs trescientos millones de empleos serán sustituidos por
máquinas, es curioso el hecho de que existe un “manifiesto que acaban de firmar más de mil
tecnólogos” alertando y contrario a esta barbaridad que volverá del revés, ya no al sistema,
sino al concepto de valores humanos tal como cita la escritora y conferenciante Cristina Martín
Jiménez. “Te leemos los audiolibros, te anunciamos las paradas de metro”, con la tecnología
que se avecina “el tejido audiovisual corre un serio peligro”, en junio, a nivel internacional, se
retrasmite el primer programa de radio totalmente hecho por inteligencia artificial lo que
pronostica imprevisibles consecuencias dado que “alguien comenta hechos en nuestro
nombre, con nuestras voces”. ¿Blindar la voz como bien inmaterial? ¿“Que tengan una marca
de agua los trabajos artificiales”? ¿Defenderán el sector los altos cargos? ¿Por qué habiendo
trabajado para À Punt no se invierte más en doblaje en esta cadena? “es pieza indispensable
para la difusión de nuestro idioma”, Bola de Drac, Sondoku y otras series contaron con sus
doblajes, rotundamente Soler sentencia que ¡“el mejor doblaje del mundo se hace en
España”! Herman Karl Hesse Premio Nobel de literatura frasearía: “Tenemos que servir a los
valores en los que creemos, aunque sólo lo podamos hacer en un ámbito pequeñísimo”.