Córdoba, 02 de mayo de 2024 – La asociación nacional anticaza Galgos del Sur y la organización internacional Network for Animals han lanzado la campaña «No es cultura, es maltrato»; una reivindicación contra la declaración de rehala y la montería en Andalucía y Extremadura como Bien de Interés Cultural. Las creatividades ya pueden apreciarse en diversas vallas publicitarias de las provincias de Granada, Córdoba y Cádiz, así como en pantallas gigantes en las tres principales paradas del metro de Sevilla.
Galgos del Sur ha publicado en sus redes social el vídeo de lanzamiento de la campaña, donde muestra el maltrato al que, explican, son sometidos los perros de caza de las rehalas. Algunas de estas imágenes corresponden a un trabajo de documentación audiovisual que fue realizado durante el pasado mes de abril en 10 rehalas con código REGA propio en la comunidad de Andalucía.
«La crueldad con los perros de caza de las rehalas en nuestro país es generalizada, no son hechos puntuales. Las condiciones de vida de estos animales son muy duras, malviviendo en zulos insalubres sin apenas ver la luz del día, atados constantemente con cadenas, sin cuidados ni atención veterinaria», sostienen las entidades promotoras de la campaña, que aseguran además que «la mayoría de rehaleros solo atienden a sus perros de una a tres veces por semana, viviendo estos entre sus propias heces la mayor parte del tiempo».
Aseguran que lo peor llega durante los meses de verano, pues estas condiciones se endurecen a la par que aumentan las temperaturas y se producen, dentro de los habitáculos, un «efecto horno» al muchos perros no sobreviven.
Galgos del Sur ha participado, en los últimos dos años, en un total de 5 decomisos de perros de rehala en Andalucía; algunos de ellos ya cadáveres. Aseguran que, en todos los casos, fueron las condiciones de extrema insalubridad las que propiciaron la intervención del SEPRONA de la Guardia Civil.
Las entidades promotoras de la polémica campaña explican que «la preocupación es máxima» en estos momentos, ya que «muchos de estos perros viven aislados de la sociedad, en localizaciones de difícil acceso en medio del campo, y pueden encontrarse en condiciones lamentables y de maltrato sin que se realicen exhaustivas inspecciones por parte de las autoridades y las oficinas comarcales agrarias».
Desde ambas organizaciones critican duramente el «amparo institucional» por parte del Gobierno central y los autonómicos que recibe el sector de la caza, así como por parte de numerosos ayuntamientos locales que, apuntan, «hacen la vista gorda» ante la «crueldad» que representan la rehala y la montería.
En el caso de Andalucía y Extremadura, declaran que la situación es «aún peor», por lo que «no se puede considerar Bien de Interés Cultural a una actividad que lleva implícito el maltrato animal»; premisa que motiva el lanzamiento de esta campaña.
Finalmente, tanto Galgos del Sur como Network for Animals denuncian «trabas» a la hora de publicar esta campaña en mupis o autobuses que «dependen de empresas municipales». Sostienen que, en varios casos, «se les ha negado la divulgación», lo que consideran un «atentado contra un derecho constitucional», y «un ejemplo de cómo las corporaciones locales apoyan al sector de la caza, que en cambio no tiene ningún problema en publicitar promociones de ferias cinegéticas en los mismos soportes».