Texto de Diego Nevado Martínez:
Nuevamente, un grupo de activistas del colectivo antiespecista València Animal Save nos hemos concentrado en la céntrica plaza de la Virgen de Valencia realizando una línea silenciosa en defensa de todos los animales acuáticos concienciando a favor de la liberación animal.
Las personas vestidas de negro mostraron el pasado sábado impactantes imágenes de la realidad que sufren los animales en la industria de explotación, mientras otras personas activistas conversábamos informando del sufrimiento de los animales y explicando el veganismo, una filosofía de vida con cada vez más tendencia en la sociedad.
Pantallas y carteles mostraban la cruel realidad de los animales acuáticos que se cuentan por toneladas, mientras otros carteles que leía la gente permanecían en el suelo y una activista envuelta en una red de pesca para llamar la atención.
Durante las conversaciones, se habló de la terrible realidad de la industria pesquera, se pidieron firmas contra la apertura de la granja de pulpos de Gran Canaria cuyo enlace te dejaré al final del artículo y también se informó de la realidad que los animales padecen en acuarios como el oceanográfico que es el mayor delfinario de Europa.
Los intereses de los animales están muy alejados de las macabras ideas humanas y en el caso de cualquiera de los acuarios, son empresas que se benefician económicamente del cautiverio y la esclavitud, sufriendo muchísimo los animales en entrenamientos, siendo incluso medicados y permaneciendo en cautividad todas las víctimas cuando en su hábitat nadan largas distancias.
La bióloga Valenciana Rosa Más explica que, tanto a nivel de crueldad como de impacto medioambiental, la industria pesquera es insostenible.
«Los animales acuáticos se comunican entre sí y, al igual que entre los pájaros, el sonido juega un importante papel en la vida subacuática. Lo que podemos percibir como gruñidos, silbidos, incluso vocalizaciones, son elementos básicos en diversas etapas o situaciones, incluyendo reproducción, alimentación y defensa del territorio, si bien apenas estamos empezando a apreciar la complejidad involucrada y a tener una idea rudimentaria de lo que está sucediendo en el ambiente acústico bajo el agua», explica.
«Por otra parte, La preocupación por la conservación de los ecosistemas acuáticos es contradictoria con el uso de los animales que en ellos viven, pues la pesca causa graves perjuicios sobre fondos de ríos, lagos y mares; consecuencia de considerar al entorno y a los demás animales como fuente de recursos que solo tienen valor según el beneficio que se pueda sacar de ellos. Cuidarnos implica cuidar la naturaleza y aprender a respetar a sus habitantes», zanja la bióloga.
Uno de los colectivos donde la bióloga realiza voluntariado es la asociación Feumve que lucha por la defensa de la infancia vegana y la inclusión, pidiendo la asociación un menú vegano de calidad en todos los colegios e instituciones.
Recientemente, se ha celebrado un juicio frente a un juzgado de primera instancia del país Vasco por vulneración de los derechos fundamentales por parte de un centro contra dos niñas veganas a las que hicieron la vida imposible llegando a sufrir incluso bullying y teniendo que cambiar de colegio por algo tan sencillo como respetar a todas las especies de animales por igual y toda la información la tienes en las redes sociales «Feumve».
ALTERNATIVAS VEGETALES
Al contrario de lo que piensa aún una parte de personas por prejuicios e ignorancia, las alternativas vegetales son deliciosas, nutritivas y sencillas pudiendo incluso disfrutar de cualquiera de los sabores y siendo apta para cualquier etapa de la vida como señala la academia Americana de nutrición y dietética, múltiples nutricionistas, la asociación española de pediatría y un largo etcétera.
El océano es un mundo mágico y misterioso, lleno de criaturas fascinantes y ecosistemas únicos, pero los humanos tienen la obsesión de destruir todo rápidamente.
Los bogavantes o langostas son hervidas vivas cada vez que se cocinan y por lo mismo, los restaurantes o algunos supermercados que las ofrecen las tienen sufriendo en acuarios y algunos permiten que el cliente elija la que desea cargarse.
El doctor Jaren G. Horsley, zoólogo especialista en invertebrados, aseguró a PETA que las langostas tienen un sistema nervioso muy complejo, el cual les transmite grandes sensaciones de dolor cuando son cortadas.
De la misma forma, al sumergirlas vivas en agua hirviendo, “sacuden sus cuerpos salvajemente y arañan las paredes de las ollas en un intento agónico y desesperado por escapar».
«Hemos realizado este acto mediante cartelería referente a la pesca, a los pulpos y relacionada con el consumo de animales acuáticos en general mostrando la agonía y crueldad que representa para ellos ser sacados del agua con el fin de terminar formando parte del menú de la mayoría de las personas, alimentación que perfectamente puede ser vegana para todas las edades y sin tener carencias nutricionales si sabes cómo hacerlo correctamente por lo que también estuvimos orientando a las personas que quieren dar el paso y no se atreven o a las que no se lo habían planteado antes, pero al darse cuenta de la sintiencia y daño hacia las demás especies animales deciden cambiar sus hábitos alimenticios», ha declarado a los medios la coordinadora del colectivo, María Jesús Puertes.
«Los pulpos, los crustáceos, los peces… poseen capacidad de sentir dolor y asfixia. Comer animales conlleva millones de víctimas no solo las que acaban en los platos sino también por culpa de las capturas accidentales de otros animales que no se destinan al consumo humano, pero se quedan atrapados en los restos de las redes de pesca de arrastre que, por otro lado, llenan de plástico el océano.Invitamos a las personas no veganas a que empaticen, que conecten con otros seres sintientes y que tomen la decisión más ética y responsable porque nosotros podemos escoger no consumirlos, pero ellos están totalmente indefensos y la mejor manera de ayudarles es transicionar al veganismo», zanja la coordinadora.
LA CRUEL REALIDAD DE LA PESCA
Millones de peces son capturados en mares y ríos o criados en piscifactorías donde viven hacinados y sobremedicados para destinarlos al consumo humano o a otros animales que acabarán también siendo ingeridos por seres humanos. Los peces soportan muertes lentas y dolorosas por asfixia, aplastamiento o son incluso eviscerados mientras están conscientes.
Además, también se utilizan en la sádica «investigación» científica y otros viven toda su vida en minúsculas peceras que decoran salones.
Por otra parte, casi la mitad de plásticos en el mar vienen de las redes de pesca sumado a la contaminación de los barcos pesqueros por lo que financiar a la industria pesquera es insostenible y parece ser que tampoco piensa la gente en tener un mañana en el que poder vivir y dejar un planeta lo mejor posible a los más pequeños.
Los sellos de bienestar animal y sostenibilidad que la industria está poniendo son una completa mentira como se puede demostrar en cualquiera de las investigaciones que se hacen en la industria de explotación y interesados como la industria pesquera están persiguiendo obsesivamente a las otras empresas que consiguen los mismos sabores solamente con vegetales señalando que llamarlo parecido lleva a la confusión lo que es absolutamente falso porque en los productos pone claramente 100% vegetal o vegano por mucho que sean similares en sabor y textura a los calamares, gambas, merluza…
Además de llegar a las personas veganas, las alternativas buscan también a los consumidores preocupados por los problemas ambientales que produce la industria pesquera destruyendo los fondos marinos y además de cargarse a un montón de víctimas para consumo, también hiere o quita la vida a otras especies como tortugas, focas, delfines, tiburones o ballenas, entre otros siendo igualmente responsable de la mayor parte de los residuos plásticos que flotan en los mares.
Yo soy vegano por los animales y aunque desde hace años he descubierto otros sabores maravillosos, no me supone ningún rechazo disfrutar de los productos de siempre evitando el sufrimiento y muerte.
Maximiliano Bello es uno de los mayores expertos mundiales en políticas marítimas internacionales y tras ser entrevistado por el mundo (un periódico poco sospechoso de tener nada que ver con el veganismo), señaló en la entrevista que comer pescado no es sano como dicen y que está poniendo en peligro nuestro planeta.
Durante dos meses a finales de 2022, un investigador de Igualdad Animal grabó a barcos sacrificando salmones y truchas en distintos puntos de la costa escocesa, utilizando tecnología de drones. Las imágenes capturadas revelan una serie de abusos, incluidos el hacinamiento, fallos en el aturdimiento, heridas causadas por la maquinaria, y peces arrojados violentamente por los trabajadores.
Mark Borthwick, experto en peces e investigador doctoral de Open-Oxford-Cambridge Partnership, calificó estos hallazgos como «uno de los peores maltratos a peces que he visto en toda mi carrera».
LA MANIPULACIÓN PARA MANTENER UNA MENTIRA
Una larga e incontable lista de animales en lo que tú tardas en leer tranquilamente este artículo están siendo esclavizados, hacinados, humillados y torturados hasta la muerte, pero realmente la mayoría de la sociedad serían incapaces de cargarse con sus manos a su víctima o tan siquiera estar presenciando el horror que sufren todos los animales desde su nacimiento y el oscuro y apartado matadero chorreando sangre por todos lados provocando incluso suicidios de trabajadores.
¿Eres capaz de empatizar haciendo un ejercicio tan sencillo como pensar si te gustaría estar en el lugar de las víctimas?
Realmente los barcos pesqueros son mataderos portátiles y como toda explotación animal es una industria basada en el horror, la mentira y el victimismo constante en las administraciones y medios de comunicación que sorprendentemente a los que arrasan con todo a su paso si les hacen caso y a los que se dedican a buscar un mundo justo para todas las especies de animales y un planeta en el que poder vivir no.
También ayuda bastante que la gente no mire más allá ni se informe por sí misma, pues durante el acto una mujer pasaría diciendo que en lugar de estar ahí hablando de los animales tendríamos que estar ayudando a los niños que pasan hambre, pero esa persona no se paró a debatir y ni siquiera supo hacerlo cuando intentamos explicarle la realidad, pues hasta la ONU ha tenido que reconocer que el hambre en el mundo es culpa de criar masivamente millones de animales más que humanos para explotar teniendo que destinar indecentes recursos de soja, agua, vegetales y cereales que servirían para alimentar diez veces a la población.
Es también bastante triste que una persona que no hace nada por esos niños, encima sea capaz de utilizarlos simplemente por prejuicios contra unas personas que están mostrando realidades que la sociedad pretende ocultar y que de ello depende tanto la vida de un montón de inocentes como la de nuestro planeta.
Para que una mentira se incluya en la sociedad hace falta aprovecharse de los más inocentes, tanto los animales sin posibilidad de elección como la infancia manipulada en el especismo (discriminación por especie a los animales), pues en muchos casos la poca infancia que tiene la suerte de saber la realidad, pide no perpetuarla.
«Buscando a Nemo» es la historia de Marlin, pez payaso, que pierde drásticamente a su mujer y a varios de sus hijos en el ataque de una barracuda. El único sobreviviente es su hijo Nemo, al que sobreprotege por miedo a perderlo.
En su primer día de colegio, Nemo es secuestrado por humanos, quedando atrapado en la pecera de una oficina de Sídney. Asustado, Marlin comienza la búsqueda de Nemo junto a Dory, pez cirujano, optimista y con un pequeño problema de memoria.
Ese es el concepto que tienen las niñas y niños de los demás animales, la fantasía que manipula y distorsiona la realidad a la que son condenados por culpa del antropocentrismo humano, pues muy pocos querrían hacerle daño a los animales de manera consciente como volvimos a comprobar en las conversaciones mantenidas durante el acto en la plaza de la Virgen y una de las madres que habló conmigo señalaba que justo un día antes su hija había estado limpiando una playa de plásticos a lo que le respondí con los datos sobre la destructiva, cruel y contaminante industria pesquera.
También durante el acto un padre durante cinco minutos dejó a su hija sola y sin supervisión alguna en esa plaza de gran afluencia, pero cuando se enteró de que estaba viendo las imágenes y nos estaba preguntando y lógicamente le contestamos, se la llevó de un tirón en el brazo y eso es más frecuente de lo que pensamos.
¿Por qué tanto interés en ocultarles lo que pasa y que no puedan generar valores de empatía y respeto por todas las especies de animales sabiendo lo que pasa con ellos y aprendiendo desde la edad que deben hacerlo?
POR LA LIBERACIÓN DE TODAS LAS ESPECIES DE ANIMALES
Basta pensar mínimamente para entender que los intereses de los animales son muy lejanos a la dominación, uso y sacrificio para productos que no necesitamos y que están acabando con todo sin piedad.
Las alternativas vegetales son muy sencillas, pues hoy en día puedes elaborar todo con el mismo sabor y textura, además de que es necesario comprar todo de proximidad para fomentar una mayor calidad y sostenibilidad.
Las personas veganas no estamos exentas de comer hamburguesas, «calamares», repostería, embutidos y todo lo que nos apetezca, pero lo ideal es aprender a elaborar todo para evitar también costes y procesados aunque viene bien que cada vez haya más productos elaborados también en tiendas, supermercados y restaurantes siendo falso también que ser vegano sea más caro, pues algunas cosas son más caras y otras más baratas, pero la vida de los inocentes no tiene precio.
El 31 de mayo a las 17:30 València Animal Save realizará un nuevo acto por la liberación animal en la plaza de la Virgen, una concienciación mostrando con pantallas y carteles la realidad de granjas, pesca o mataderos mientras otras personas conversamos con la gente acerca del veganismo que además de la alimentación, excluye a los animales en todos los fines como también sería la lana, seda, cuero, la gran mentira de la experimentación animal manteniendo un negocio más de tortura, las pieles o la incontable lista de entretenimientos que gente sin empatía practica abusando de los animales.
Para participar en ese acto, si ya eres una persona vegana, escribe en redes sociales a «València Animal Save» y si aún no tienes igualmente la conciencia, sigue la página de todas maneras y acude ese día a hablar con las personas activistas.
Reiterar la petición del cierre de todos los acuarios y zoológicos, sobre la industria pesquera, te recomiendo ver el documental Seaspiracy y respecto a la granja de pulpos, cuyo proyecto de la multinacional pescanova queremos que no se lleve a cabo, puedes conocerlo y firmar en contra en este enlace:
https://vlcanimalsave.org/pulpos/ .
«La no violencia conduce a la ética más alta, lo cual es la meta de toda evolución. Hasta que dejemos de lastimar otros seres vivos, seguiremos siendo salvajes» (Thomas Edison).