El colectivo antiespecista Dénia Animal Save ha documentado la situación de los animales acuáticos en el puerto de Calpe, realizando un acto de denuncia pública llamado “vigilia” y reclaman «el absoluto desprecio que existe hacia la vida marina que subsidiariamente nos ha llevado a una crisis climática de enorme gravedad».
En los vídeos grabados por las personas activistas se observan pulpos siendo golpeados sin cesar, animales que, en un desesperado intento por sobrevivir, buscan con todas sus fuerzas una salida.
Entre golpe tras golpe, bajo la mirada de una multitud curiosa, se pueden escuchar risas y burlas hacia los animales. Cientos de ellos son posteriormente expuestos en una subasta, donde sus cuerpos, aún con vida, serán adquiridos por consumidores para luego ser despojados de esa vida y terminados en el plato.
Dénia Animal Save recuerda que los pulpos poseen una elevada inteligencia y recomiendan el documental «lo que el pulpo me enseñó», además de que señalan que el especismo tal y como está definido por la RAE es la discriminación por especie a los animales.
RECONSTRUIR EL SECTOR
«Hace algún tiempo, nos señalaron que estas vigilias no son más que un acto de provocación hacia los pescadores, quienes, según nos dijeron, se dedican humildemente a este oficio. Sin embargo, nosotros nos preguntamos: ¿qué ocurrirá cuando no quede ningún pez más para ejecutar, ningún pulpo por capturar, ningún atún por faenar? ¿Lloraremos entonces las consecuencias de nuestras acciones?», reflexiona Álvaro Tarancón, coordinador de Dénia Animal Save.
«Todavía estamos a tiempo de reflexionar y de detener esta cadena de destrucción. Es el momento de dejar en paz a los peces y a todas las formas de vida que habitan en los océanos, permitiéndoles vivir en armonía y felicidad, respetando el delicado equilibrio de los ecosistemas», explica el activista.
Desde el colectivo señalan que no buscan arruinar a nadie, sino reconstruir el sector recordando que muchas empresas son un éxito fabricando alternativas vegetales «del mar» las cuales reproducen el sabor y textura evitando el sufrimiento de los animales, su gran impacto en el medio ambiente o los productos como el mercurio que se ingieren a través de los animales acuáticos.
Un estudio reciente de personas científicas representantes de los colectivos Metabody y Rebeldes Indignadas presentan la pesca como industria más destructiva de la historia, seguida de la acuicultura, la ganadería y la avicultura como principal fuente de destrucción de los océanos, que son vitales para el sostenimiento de la vida en la Tierra y están actualmente al borde del colapso, con una amenaza renovada de océanos muertos y extinción humana.
El estudio expone la urgencia de transicionar a dietas vegetales para salvar los océanos y la vida terrestre, y denuncia el silenciamiento del problema y las soluciones, no solo por parte de los gobiernos sino también de las principales organizaciones ecologistas, debido en gran parte al lobby pesquero y de la industria alimentaria, y hacen una llamada a la acción.

PROMUEVEN EL VEGANISMO
Dénia Animal Save señala que el veganismo implica respetar todas las formas de vida evitando el uso de animales en alimentación, vestimenta, entretenimiento, experimentación o cualquier otro fin a lo que añaden que es tremendamente sencillo a pesar de los intereses que intentan ocultar la información real.
Sobre la alimentación, recuerdan que cualquier receta de toda la vida se puede disfrutar con productos vegetales de proximidad, aunque desde el colectivo ponen el foco en los animales víctimas de la explotación.
La bióloga Valenciana Rosa Más explica que, tanto a nivel de crueldad como de impacto medioambiental, la industria pesquera es insostenible. «Los animales acuáticos se comunican entre sí y, al igual que entre los pájaros, el sonido juega un importante papel en sus vidas. Las vocalizaciones, similares a gruñidos y zumbidos, juegan un papel vital en su comportamiento, incluyendo reproducción, alimentación y defensa del territorio, si bien apenas estamos empezando a apreciar la complejidad involucrada y a tener una idea rudimentaria de lo que está sucediendo en el ambiente acústico submarino», declara.
«Por otra parte, La preocupación por la conservación de los ecosistemas acuáticos es contradictoria con el uso de los animales que en ellos viven, pues la pesca causa graves perjuicios sobre fondos de ríos, lagos y mares; consecuencia de considerar al entorno y a los demás animales como fuente de recursos que solo tienen valor según el beneficio que se pueda sacar de ellos.», zanja la bióloga.
Otro de los documentales recomendados por Dénia Animal Save es Seaspiracy y el próximo acto organizado por el colectivo tendrá lugar a las 11:00 del próximo sábado 19 de abril frente al Oceanográfico para denunciar el cautiverio animal y explotación.
Según explican, principalmente la clientela de los acuarios y zoológicos que mantienen animales fuera de su hábitat y en cautividad es la infancia a la que se le oculta la realidad «pues precisamente van a lugares como el oceanográfico porque les gustan los animales y desconocen totalmente su situación, al igual que sucede en la industria alimentaria», zanjan desde Dénia Animal Save invitando a participar en la protesta y a informarse del veganismo.