La diputada de Podemos ha denunciado que como consecuencia de la descoordinación en los procedimientos nos encontramos con la lamentable realidad de que hay niños y niñas que fallecen esperando el reconocimiento del 33% de discapacidad. Bosaho insta al Gobierno a unificar criterios en las ayudas y aliviar las cargas económicas, sociales y psicológicas de las familias afectadas.
La diputada por Alicante Grupo Confederal de Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea, Rita Bosaho ha defendido hoy en el Congreso la necesidad de reconocimiento del grado de discapacidad del 33 por cien a los niños y niñas enfermos de cáncer. Para Bosaho “se trata de un acto de justicia social, un acto que debe ser completado en un futuro con una partida presupuestaria que no solo alivie la situación, sino que la dignifique. No es suficiente, pero si es un primer paso para en el futuro poder amoldar mucho más la legislación existente a las necesidades que atañen a esta problemática”.
La diputada ha aludido a los dictámenes técnico-facultativos para el reconocimiento de grado de discapacidad emitidos por los órganos técnicos de las comunidades autónomas. Según ha expuesto “existen diferencias relevantes en los procedimientos y criterios utilizados por los diferentes equipos de valoración a la hora de aplicar el baremo. La consecuencia de ello es que a menores con iguales patologías se les reconoce grado de discapacidad en algunas comunidades autónomas, pero no en otras”.
También ha advertido que “entre las comunidades que reconocen la discapacidad, asignan grados diferentes. A ello hay que añadir que el período de demora de la primera cita para la valoración oscila entre uno y doce meses, según la comunidad y que el plazo de resolución no se concreta en un tiempo específico pudiéndose alargar hasta los 6 meses la espera. En algunas el grado de discapacidad se concede desde el diagnóstico, mientras que en otras es necesario esperar 6 meses desde el diagnóstico para poder solicitarlo, incluso en algún caso obligan a esperar 6 meses una vez finalizado el tratamiento.”
Bosaho que es portavoz adjunta de la Comisión de Sanidad y Servicios Sociales ha lamentado que “como consecuencia de la descoordinación nos encontramos con la triste realidad de niños y niñas enfermos de cáncer que fallecen esperando el reconocimiento del 33% de discapacidad. Por ello urge unificar criterios en las ayudas y aliviar las cargas económicas, sociales y psicológicas de las familias afectadas, en quienes recae el gran peso del cuidado del menor o de la menor”.
Por último ha apelado a todos los grupos parlamentarios del Congreso a la necesidad de entablar un diálogo constructivo con las organizaciones vinculadas a las familias de menores enfermos de cáncer “para que les escuchemos y seamos capaces de recoger sus peticiones”.