Carlos Andreu, responsable del Área de Protección Animal del Consejo Ciudadano Municipal de Podemos Alicante ha solicitado hoy «el cierre inmediato del acuario de la Plaza Nueva de Alicante».
Como consecuencia de la petición del Defensor del Pueblo al Ayuntamiento de Alicante de «información sobre el estado de los trámites de registro del acuario como Parque Zoológico», Carlos Andreu ha declarado que esta petición pone en evidencia que «el acuario, claramente, incumple la legislación vigente sobre parques zoológicos«.
«Los requisitos exigidos por los artículos 3, 4, 5 y 6 de la Ley 31/2003 de conservación de la Fauna Silvestre en los parques zoológicos«, ha precisado, «no se cumplen en modo alguno en las instalaciones de la plaza«.
Por otra parte, la Ordenanza Municipal sobre tenencia y protección de animales, en su artículo 33, establece que “las funciones principales de los zoológicos que se establezcan en el término municipal de Alicante, serán la educativa, la investigación y la de conservación de la vida del animal en su medio natural, desechándose su mera exposición pública en recintos mas o menos cerrados”, de modo que, según asegura el animalista de Podemos, «el Ayuntamiento se contradice a sí mismo solicitando el registro del acuario como parque zoológico».
El registro como parque zoológico de una instalación con animales corresponde a la Conselleria de Agricultura, Pesca y Alimentación de la Comunidad Valenciana, a la que ha tenido que recurrir el Ayuntamiento de Alicante para intentar salir de la situación administrativa irregular en la que actualmente se encuentra la pecera.
Esta situación se ha destapado como consecuencia de un informe del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil en el que se constata la ilegalidad de la apertura del acuario el día 20 de abril de 2017, veinte meses después de ser cerrado tras la muerte simultánea de todos los ejemplares de las especies allí exhibidas.
«Resulta vergonzante», según el responsable de Protección Animal de la formación morada, «que haya tenido que ser una denuncia presentada al Defensor del Pueblo por el Proyecto Gran Simio la que haya puesto en evidencia las malas prácticas de nuestro Ayuntamiento».
Como se recordará, tanto la inauguración como la reapertura de las instalaciones de la Plaza Nueva después de la extinción piscícola, fueron en su momento fuertemente criticadas por las asociaciones animalistas de la ciudad, que consideraban más interesantes otros proyectos de carácter didáctico para la plaza que no conlleven la cautividad de animales.
«Mientras se resuelve el embrollo administrativo en que se ha metido el Ayuntamiento» finaliza Andreu, «las especies cautivas en el acuario deben ser devueltas inmediatamente a su medio natural».