Como muchos de nosotros que tenemos bebés, esta época está marcada por los mocos y la bronquiolitis. En mi caso, por suerte, no ha llegado a tanto. El caso es que estoy en el pediatra y cuál es mi sorpresa que ya no tenemos al mismo, ahora hay una nueva doctora, dado que el otro profesional ha dejado el trabajo.
Al mismo tiempo me he encontrado esta nota de Marta, la anterior pediatra que fue trasladada solo por apoyarnos en nuestro empeño de garantizar el servicio de dos pediatras en el barrio.
Desde el hospital de Manises nos pidieron tiempo para contratar a alguien. Pues bien han pasado casi dos meses y la situación no ha cambiado, sino que ha empeorado. Nos hemos quedado sin consulta por la tarde y los retrasos en la citas son constantes. Sin contar, que no hay una continuidad del personal, por lo que no llegamos a conocer a los profesionales que atienden a nuestros hijos, y todas las tareas que hacían antes Carmen y Marta no son realizadas adecuadamente por lo obvio.( Falta de tiempo). No soy de quejarme por redes sociales, pero sí de reivindicar nuestros derechos. La gerencia del hospital no puede eliminar un servicio por el que cobra. Es nuestro deber como padres exigir que la situación se restablezca.
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