De esta forma quieren exponer algunas prácticas y actitudes que el profesor Yehia,
del Departamento de Pintura, tiene con las estudiantes; y señalar, por otro lado, al
decanato del mismo centro como organismo que encubre esos actos totalmente
machistas, homófobos y xenófobos que muestran un claro abuso de poder por su
parte.
Pese a que dentro del centro hay más casos denunciados y silenciados por el propio
decanato, el caso del profesor Yehia es de los más comentados por la mayoría del
estudiantado. Se denuncia que este profesor utiliza el aula en el que imparte sus
clases como espacio en el que él es la máxima autoridad y, por tanto, lo que él diga
debe obedecerse sin más. Bajo este pretexto, también, suele faltar al respeto a las
estudiantes, tratándolas como estudiantes de segunda o con ciertas confianzas que
nunca se le han dado: siendo condescendiente y paternalista en sus correcciones y
explicaciones; discriminando a estudiantes dentro del colectivo LGTBI y de
intercambio (erasmus); castigando a estudiantes con silencio o ignorándolas en
clase; manipulando para salirse siempre con la suya, infundiéndoles miedo con
amenazas o a través de la victimización, entre muchas otras prácticas que, además,
van contra el reglamento interno del centro y la guía docente de su asignatura.
Un grave problema por el que, curso tras curso, las estudiantes se han visto
obligadas a entrar en conflicto con este profesor es por la práctica obligatoria de
realizar una obra para su posterior exposición en una sala o galería. La raíz de este
problema reside en que, aunque en la guía docente no se recogía la sala en la cual
se debe exponer dicha obra, Yehia, como máxima autoridad en su aula, impone la
galería en la que las estudiantes deben exponer el trabajo. Para exponer en dicha
sala las estudiantes debían pagarle a él un precio que en muchos casos no podían
costearse. Si no formaban parte de esa exposición debían enfrentarse al profesor en
clase y la actitud de éste para con ellas pasaba a ser a un comportamiento como el
que se explica en el párrafo anterior: faltas de respeto, chantajes y castigos. Esta
actividad ya no se realiza, debido a que en 2017 se modificó la guía docente, pero
varias de las afectadas que firman el comunicado vivieron esta situación.
Otro frente en el que las alumnas se han sentido en conflicto con este profesor es
en la exposición y defensa del Trabajo Final de Grado. Ha sido este mismo último
curso cuando en el día de la defensa, siendo Yehia miembro del Tribunal, ha
desacreditado y desvalorizado todo el proyecto de Arte y Género de una
compañera, porque, para él, el machismo no existe. Esto se trata, una vez más, de
comentarios completamente fuera de lugar y permitidos por los demás miembros del
tribunal presentes, emitidos desde un juicio completamente individualista, el cual ha
afectado al expediente de la compañera.
Estas prácticas y actitudes del profesor han sido denunciadas ante los organismos
correspondientes dentro de la Facultad en numerosas ocasiones, ya sea a través de
los coordinadores de los distintos cursos o, bien, explicando directamente el
problema al decano de la Facultad, Mariano Flores Gutiérrez. La respuesta que han
obtenido las estudiantes siempre ha sido la de ignorar sus denuncias, y de
acusarlas de tenerle manía a Yehia; mientras se cubre y permite a este profesor
seguir haciendo lo que quiera en sus clases.
Ante esta situación, estudiantes de Bellas Artes y el Frente de Acción Estudiantil
exigen que, desde la Universidad de Murcia, se expulse a este profesor
inmediatamente y la destitución del equipo de decanato por cubrir estos hechos
durante años. ¡Queremos unas aulas seguras para todas las estudiantes! ¡BBAAsta
de profesores machistas! ¡BBAAsta!