Mi hipótesis, mi visión del mundo, tiene más que ver con la psicología evolucionista que la política y lo explico.
Se ha demostrado que los recuerdos no existen, son directamente inventos del cerebro a partir de un dato: todas las imágenes son recreadas, una peli, un especie de guión inventado.
¿Pero cómo se explica que mientras dormimos vamos «viendo» el sueño mientras nos sorprenden esas escenas y diálogos? ¿El cerebro se sorprende a sí mismo?
Suponemos que este fenómeno debe estar muy estudiado por la psicología.
Esa creación interna contiene un relato cinematográfico, por decirlo de algún modo, y creo fue anterior al relato oral cuando comenzaron a juntarse en el círculo de las hogueras paleolíticas.
Pensamiento simbólico, luego sueños, primeros esbozos de lenguajes gestolabiales, después narraciones orales, hasta la implementación del patriarcado a tope y el control de todo lo que existía: la escritura es una metodología de control de masas, su estructura o leyes de la gramática servían primero para contar los bienes y luego las acciones reales o inventadas, pero operaban internamente como un andamiaje de conducta, un mapa por donde ir y venir y comportarse.
Así nos transformamos en hij@s de un orden para mandar o dejar que nos manden, aprendimos a leer para saber obedecer: a padres y madres, a maestras, profes, jefes, autoridades: era la palabra de dios todopoderoso (haber quien iba a oponerse a eso).
Es evolución, es la manera en que se desarrolló el árbol neuronal, y cuando las religiones optaron por quemar personas y libros ya estaban avalando la presente y humilde búsqueda de nuestra verdad o de las mentiras que sostenemos impunemente.
Así creamos «civilización» heredadas de otras civilizaciones anteriores, 29 de ellas se extinguieron que lo sepas.
Pero debajo de esa piel «educada» hay una creación del patriarcado controlador, mentiroso, maltratador, caprichoso, snifador de poder que cuando se lanza sólo lo detiene su propia destrucción.
Eso es para mí la política del sistema o la manera que se relacionan los humanos socialmente hoy, como los anteriores y los que les sucederán mientras no nos opongamos frontalmente mediante nuestra mejor herramienta que es la huelga. Deterner el tiempo, la mejor armadura para dinamizar nuestro futuro.
Mi idea es que nos hemos organizado como si todas las profesiones, todas y cada una de ellas, fueran una carrera de obstáculos y quienes llegan desde el punto de salida hasta la llegada, ya sea un puesto de chef de cocina de un hotel, un encargado de fábrica, un comisario, un jefe de cirugía, un juez, un director de empresa, un capo di mafia, un general, o ministros y políticos, llegan a la meta los más psicópatas, los que menos ética tienen, los que más aguantan y dan castigo.
Fue como se organizó el sapiens cuando pasamos del paleolítico al neolítico y creamos el patriarcado y la domesticación de la naturaleza, incluyendo mujeres e hij@s, hasta inventar la propiedad privada y las guerras.
La condición de nómadas imposibilitaba apropiarse de tierras por el alimento que se acababa y se movía.
(No se ha descubierto para la antropología armas de violencia masiva, excepto de caza tribal o defensa, hasta hace 8.000 años ac no hay constancia de guerras o enfrentamientos entre colectivos más o menos organizados)
Cierto es que hay grados de depredadores y personas con mejores intenciones, basta con observar la manada de la derecha misógina, xenófoba, clasista y esperpéntica que conocemos, descendientes directos del imperio y derecho romano y luego franquista ultra católico. Ni lo dudamos.
Pero baso en mis propias observaciones y lecturas para intentar comprender el verdadero origen de nuestra especie.
¿Qué nos queda hoy después de lo vivido?
¿Hacia dónde va nuestro lento Titanic cuando nunca fuimos capaces de abrir la boca y preocuparnos por nuestra integridad y felicidad?
Nos dirigimos hacia el país de los psicóticos institucionales, ellos son nuestros padres, casi todos son hombres viriles, casi todos asesinos seriales de la razón, lo llevan en sus gónadas, en sus penes en forma de fusiles y bombas, la representación paterna imaginaria a la que obedecemos sin pestañar.
¿Qué salió mal? no lo sabemos, nosotras marcharemos con mi compañera al campo a pasar los últimos años en paz, aunque algo haremos, seguro.
Recuerdo leer en mi antigua vida burguesa:
«Abandone todo y corra hacia su vida» le dice un director de cine ciego a un joven periodista en Gral. Pacheco, provincia de Buenos Aires, Argentina, en el cuento «kinetoscopio» de Giuliano Rocco de 2002.
Inexplicablemente, el autor traslada la acción del periodista a Grecia donde comienza a filmar distintos incidentes políticos y sociales que determinan la caída de occidente, anticipándose a lo que sucederá en la realidad antes que pasen diez años.
Los naufragios de los inmigrantes del mediterráneo de ayer, no son más que adelantos de nuestras propias pesadillas futuras…
Oscar Cusano
Asamblea de paradas y precarias de CGT Valencia.