Bruno Beaklini (@estanalise) – maio 2022
El gobierno brasileño de extrema derecha y partidario de la ocupación sionista en Palestina, amplió
considerablemente la profundidad de la presencia del enemigo colonial en Brasil. en el primero
mediados de mayo de 2022, el presidente Jair Bolsonaro prácticamente orientó el tema de
sospecha de la equidad de la elección con las máquinas de votación electrónica, y atizó los cuarteles en este sentido. Hacia
impugnar el resultado y su probable derrota, presagia que nuestra sociedad sufrirá un
intento de desestabilización similar a lo ocurrido en la invasión del Capitolio, en la capital de la
Estados Unidos el 6 de enero de 2021.
El tema ya ha sido descrito con gran detalle y documentación, tanto en este portal como en el
Brasil de Fato, y en la revista electrónica GGN, coordinada por Luis Nassif. Corresponde pues a este
analista, para resumir el anunciado intento de autogolpe de Estado, como Fujimori, en
Perú, en 1992, y la manipulación de alrededor del 20% del electorado brasileño, a través
redes sociales y dispositivos móviles.
Resumen comentado de posible conspiración
El 25 de marzo de este año, el general brasileño Héber García Portella, responsable de la
de ciberdefensa (CDCiber) y exmiembro de la comisión militar del tribunal electoral para
comprobar la seguridad y excelencia del sistema de voto electrónico en Brasil, estuvo en Tel
Aviv (capital del Estado de los Territorios Palestinos invasores en 1948) y firmó un contrato para
acuerdo y cooperación con la empresa Cysource.
El ejecutivo de Cysource es el israelí Shai Alfasi y la dirección física es Rothschild 45
Boulevard, Tel Aviv. Pero, su sistema es inteligente y ya opera en idioma nativo, en este caso, en
Portugués. Esta empresa es subsidiaria de https://cyberint.com/, con presencia en estos países
(Israel/Palestina ocupada, EE. UU., Reino Unido, Singapur, Francia), y el acuerdo se habría establecido con
Ernst &erio; Young (al menos su logo está en el sitio web de Cybersource). LA
a cargo de Cybersource en Brasil está el analista de sistemas Hélio Cabral Sant’ana, quien
trabajó en la Secretaría General de la Presidencia de la República (ya en el gobierno de Bolsonaro) y deja el
gobierno a aprovechar esta oportunidad de negocio, que se habría cerrado en la pasada Expo
Dubái.
Sucede que el acuerdo de la filial israelí, en Brasil, tiene como operadores de sus
sistemas de la Agencia Brasileña de Inteligencia y el Centro de Ciberdefensa del Ejército
Brasileño. En el artículo citado en Brasil de Fato, la nota de la fuerza terrestre brasileña afirma que el
acuerdo tiene como objetivo la formación y no ha tenido costes para la Unión. Es, por tanto, una rara
modelo de negocio, en el que una empresa privada presta servicios y no recibe ningún pago!
El periodista Luis Nassif dibuja un cuadro de un posible golpe de Estado y expone, en un
racional, como sería un modus operandi factible. El presidente, al alegar que puede haber
fraude en las elecciones brasileñas, justifica y anticipa un (hipotético) principio de
insubordinación militar y malestar social a través de grupos de medios pro-Bolsonaro y
manipulación de las redes sociales. Estamos hablando de una filial del complejo israelí de
defensa y espionaje dentro de la Inteligencia y el Ejército brasileños. Esta es la “novedad”, porque el
La presencia enemiga era más común en las agencias estatales.
Esto se deriva del acuerdo de cooperación en materia de seguridad con el Estado del Apartheid
Colonial en Palestina Ocupada, firmado por el Congreso después de una larga batalla
parlamentario. Quien impulsó el acuerdo fue el diputado federal Eduardo Bolsonaro, el
Tercer hijo del presidente. El general que opera el sector de ciberdefensa del Ejército es el
a pesar de que estaba en el comité de votación electrónica y ayudó a plantear preguntas inocuas,
aumentando la tensión en las redes sociales sobre la fluidez del proceso. Los dos ejecutivos brasileños
que están a cargo de esta empresa, en Brasil, son ex militares, y uno de ellos plantó el
dudas también sobre el conteo del voto electrónico. El presidente Bolsonaro habló en
transmisión semanal el 5 de mayo de este año que su partido, el PL, utilizará un
auditoría privada para certificar o no la equidad de la reclamación.
Si bien el TSE permite la fiscalización de instituciones privadas y de la sociedad civil, sabiendo
las maniobras que se dieron entre 2015 y 2016 y, posteriormente, en las elecciones de 2018, toda razonabilidad
indica que se trata de un gesto concreto contra el proceso electoral. Es importante observar que
al frente de la ABIN está el general Augusto Heleno, uno de los mayores defensores del “partido
militar”, y propagandista de la extrema derecha. La participación del alto mando es un
evidencia, ni siquiera es un “secreto público”. Nunca es exagerado olvidar que el primero
comandante en jefe del Ejército Brasileño, General Eduardo Villas Bôas, amenazó al Supremo
antes de la votación del habeas corpus del expresidente Lula, el 3 de abril de 2018.
Riesgo real, aunque con baja probabilidad de éxito
Es posible que tengamos una especie de malestar como el que pasó en USA, con la no aceptación de la
resultado. La diferencia sustantiva es que aquí el enemigo está dentro del gobierno, en su núcleo.
toma de decisiones, ayudando a los generales golpistas. Estados Unidos está en contra (incluida la fuga
Reuters comentando sobre el aviso de la CIA), así como el grupo de medios más grande del
Brasil, Red Globo. Pero una parte de las capas más empobrecidas es maniobrada por
Las empresas de exploración neopentecostales sionistas, como el llamado “cinturón bíblico de
ESTADOS UNIDOS». Los estafadores también cuentan con el apoyo de conglomerados de comunicación. la oportunidad
generar una desestabilización aún mayor en Brasil es grande, la capacidad de reacción de la
los líderes políticos (como Lula) siempre son tímidos, y el modus operandi del fraude ya ha sido probado
en las elecciones de Río de Janeiro en 1982 y casi sale victorioso.
Las posibilidades de un intento de golpe exitoso son escasas, gracias a la anticipación y la difusión.
hechos en el país, pero el presidente Bolsonaro, sus generales y el enemigo sionista no
rendirse. Incluso con pocas posibilidades de ganar, la probabilidad de intentos de autogolpe
con la ayuda de los sionistas y su aparato de espionaje cibernético es muy grande.
el objetivo permanente
El objetivo es el mismo de siempre: operar al nivel que el General Golbery do Couto e Silva
clasificado como psicosocial. El “mago de la dictadura” fue uno de los intelectuales del partido militar
Brasileño, pionero de la inteligencia para la defensa interna y uno de los responsables directos de la
Golpe de Estado de 1964 y legitimación de la guarnición en la conquista del Estado. el ejército brasileño
ha acumulado experiencia en este frente de la guerra interna y está muy motivado, tanto por la
golpe de estado dado en 2016, así como los espacios de poder dentro del gobierno de Bolsonaro.
Realmente la intención de los altos mandos militares es volver a la tutela de las instituciones
nacional, así como la conquista directa de privilegios en términos de presupuesto, ganancias reales
y desviación de la función. Si nos fijamos bien, es el modelo privilegiado de la dictadura de
Pinochet (a nivel de oficiales de las fuerzas armadas en cargos administrativos), apto para
una mala gestión de la economía neoliberal y alianzas externas con el enemigo sionista.
Insisto con la tesis. Ningún brasileño o brasileño de ascendencia árabe puede pretender no ver
tal profundidad de la presencia del invasor aquí también. El conjunto de entidades y
Las instituciones árabe-brasileñas deben enfrentar la amenaza contra el juego electoral y rechazar su
ejecución apoyada por el largo brazo del Apartheid.
Hay que estar alerta y fuerte, porque si de la camarilla golpista depende, mañana tal vez no
ser otro dia.
Enlace de la ilustración – https://www.tse.jus.br/imprensa/noticias-tse/2020/November/urna-
electrónica-seguridad-integridad-y-transparencia-en-las-elecciones
