Paterna, 15 de septiembre – En un hecho sin precedentes en la historia de Burjassot, una vecina ha conseguido cambiar su cuenta corriente a una cuenta corriente básica sin perder su número de cuenta, según le han comentado los empleados de la sucursal bancaria local.
La cuenta corriente básica, a diferencia de otras, no conlleva gastos de mantenimiento ni comisiones. Por lo general, aquellos que desean cambiar su cuenta corriente a una cuenta básica deben cancelar su cuenta existente, seguido de un período de verificación por parte de la entidad bancaria para demostrar su situación de vulnerabilidad económica y asegurarse de que no cuentan con recursos económicos adicionales no declarados al banco antes de concederles un nuevo número de cuenta.
La vecina en cuestión ha estado solicitando una cuenta sin cargos durante varios años, chocando con la práctica común en la banca, que implica la anulación sistemática de cuentas corrientes. Esto, conforme a la legislación vigente, pero con la peculiaridad de que el banco requiere tiempo para asignar un nuevo número de cuenta. Durante este limbo sin cuenta, la persona se encuentra en la imposibilidad de recibir su pensión o realizar pagos regulares de servicios como agua, electricidad o gas. Este período sin cuenta suele ser especialmente prolongado para aquellos en situación de vulnerabilidad económica, lo que ha sido un obstáculo para obtener una cuenta básica mientras se posee otra cuenta.
Cabe destacar que este cambio en el tipo de cuenta bancaria, sin perder el número, ha sido posible gracias al apoyo continuo de profesionales de la Oficina Municipal Información al Consumidor del Ayuntamiento de Burjassot. Han desempeñado un papel fundamental en la tarea de persuadir a los responsables de la entidad bancaria de que no es necesario dejar a la vecina sin cuenta durante meses.
Normalmente, las cuentas corrientes básicas se otorgan a personas que carecen de documentación o papeles y necesitan la cuenta para su integración, comenzar a trabajar o acceder a programas de ayuda social. Este hito marca un avance significativo en la inclusión financiera de la comunidad y allana el camino para futuras mejoras en el acceso a servicios bancarios básicos para todos los ciudadanos. Resulta necesario que más personas en situación económicamente vulnerable siguieran los pasos de la vecina de Burjassot.