“Sin ventanas, tiene una hora de luz del sol”, actualmente la ex fiscala integrante del FECI (Fiscalía Especial contra la Corrupción) Virginia Laparra, sigue encarcelada como presa de conciencia, represaliada por denunciar a uno de los significativos personajes del poder guatemalteco, elementos “corruptos y antidemocráticos”, según calificación de Estados Unidos. Laparra trata de sobrevivir a una “persecución política” quebrantadora de su salud y la de todo el país, “¡Virginia Laparra contra la corrupción!” grita el pueblo.
Tres mil quinientas setenta y cuatro persecuciones de derechos humanos se contabilizan en Guatemala en dos mil veintitrés siendo “un estado paralelo” el que se ha ido adueñando de la realidad del país y de cualquier movimiento colectivo o individual “para depurar esos cuerpos de fuerzas del Estado”. Como en cualquier trama delictiva organizada dominar el aparato de los tribunales es mano de santo, incluso para purgar a insolentes. “¡Bueno ahora vamos a por este juez! el lawfare,como mecanismo de persecución, es una continuación de la guerra que quiere volver a los ochenta, te van a matar civilmente”. Curiosamente “en Guatemala existe una fundación contra el terrorismo que son hijos de militares”.
La abogada de Laparra, Claudia González declaraba que “ahora la están acusando por abuso de autoridad”.
Cuatro mil trescientas personas del mundo de la justicia están fuera del país y sesenta periodistas en el exilio de un total de trescientos ochenta atacados. “Han leído los nombres de todos los que hemos apoyado” la libertad de Laparra y “pueden hacer muchas cosas sin pasar por el juez” como denunciarte por “asociación ilícita, uno de los mecanismos de persecución”. ¿Violencia capitalista, violencia mafiosa, violencia política, violencia de los agentes de la cúpula en un denigrante totum revolutum de nexos totalitarios? ¿Qué pasará cuando en el dos mil veinticuatro tome posesión la nueva opción gubernamental?
Carmen Rosa de León directora ejecutiva del Instituto de Enseñanza para el Desarrollo Sostenible (IEPADES) de Guatemala, especialista en seguridad y justicia, perseguida por el gobierno de dicho país, fue una de las dos intervinientes en la charla organizada por Amnistía Internacional en el valenciano Colegio Mayor Rector Peset Alexandre titulada: “Situación de los Derechos humanos en Guatemala y Nicaragua”. “La gente se tiene que ir porque no tiene educación, salud y se tiene que ir, es un modelo desarrollado en base a privilegios” donde la inmunidad de ocho familias de caciques perdura en el tiempo. “Ni tan siquiera les interesa que venga inversión extranjera, hay empresarios implicados, criminales y narcotraficantes, yo te financio la campaña y tú me das después privilegios”, hasta el azúcar se paga más caro en Guatemala siendo que es el tercer país a nivel mundial en producción con irreversibles impactos contaminantes de tala arbórea, desvío de ríos y deterioro de la salud en comunidades nativas. “Son familias unidas entre sí, oligarcas, ¡ocho familias! que necesitaban aliarse para pervivir, ese grupo de oligarcas no quiere perder ese sistema, vimos como estaban unidos sus empresarios con el narcotráfico” dominando, cayese quien cayese, y practicando su iracundia codiciosa a más no poder, una vez tras otra, movilizando implacablemente contra el pueblo a demonios de todo cariz. ”Nos vamos a empezar a vengar, dar lecciones a quienes se atrevieron a juzgarnos” y para ello nada más provechoso que “capturar la Justicia, empezamos a tener una represión y la mayor parte de las masacres son en las comunidades indígenas, el caso es dar la lección”, nada es desdeñable desde sobornos para robarles las tierras ancestrales a difundir bulos sanitarios pudiendo así ocupar territorios extractivos “¡Las estrategias de resistencia de quienes sufrimos la opresión deben tener lugar a nivel global, a nivel sistémico!” exclama el colectivo de hackers Guacamaya.
¿Y en Nicaragua? ¿Conseguirá Ortega superar su quinto mandato nepotista consecutivo? ¿En qué manos y cerebros está el mundo? ¿Conseguirán ir de la mano Venezuela, Cuba, Irán y Nicaragua? En el denominado narcoestado (Nicaragua), según lo define un estudio de la Universidad de Cambridge, durante las marchas pacíficas se asesinaron a trescientas treinta personas cayeron heridas a millares, se confiscan bienes, se despoja de la ciudadanía, hay numerosos presos y presas políticos. “Sesenta mujeres en el primer semestre de este año han sido asesinadas, se penalizó totalmente el aborto, hemos sido foco de la misoginia, de ochenta y seis presos dieciséis son mujeres, han iniciado una huelga de hambre para reclamar el derecho al sol, al agua potable, hemos denunciado al Foro Económico Mundial”.
Patricia Orozco periodista, feminista, desposeída de su hogar, defensora de los Derechos Humanos, premio de periodismo Julio Anguita Parredo 2022, exiliada, (más de cien mil nicaragüenses han tenido que expatriarse), confiesa que “¡no me dejaré amedrentar jamás!”. En Nicaragua “no hay una política de género, las mujeres no machistas seguimos resistiendo dentro del país y en el exilio”. Zoilamérica hijastra de Ortega, asesora de Derechos LGTBI en Costa Rica, declararía: “Él (Daniel Ortega Saavedra) eyaculó sobre mi cuerpo para no correr riesgos de embarazo, y así continuó haciéndolo durante repetidas veces; mi boca, mis piernas y pechos fueron las zonas donde más acostumbró a echar su semen, pese a mi asco y repugnancia (…) Lo más importante fue su placer, de mi dolor hizo caso omiso….”
Migrar para salvar la vida conlleva la consiguiente concatenación de penurias anímicas, psicológicas, físicas y económicas, se precisa de una fuerza sobrehumana para sobrellevar tanta tragedia. Tomas Hood, escritor y editor denominado el poeta de los pobres y autor de “La canción de la camisa” dictaminaría: “Todo corazón murmura: hogar, por fin el hogar…”
“Nunca nos enseñaron que la policía podía capturar periodistas porque somos traidores a la patria”, actualmente existen “doscientas personas ejerciendo periodismo fuera” de “un paisito de seis punto cinco millones de habitantes”, dos veces el censo de Madrid, así mismo Orozco denuncia que “la gente cae presa por lo que piensa y dice, nadie que piense distinto puede estar en Nicaragua, Costa Rica está lleno de nicaragüenses, lo último que han hecho es desnacionalizarnos, nunca hemos sido juzgadas, el gobierno de España nos ofreció nacionalidad, yo ya tengo pasaporte, ¿cómo es posible que otro país me respete?”
Un total de setenta y cinco nicaragüenses han sido nacionalizados por España mediante carta de naturaleza, un trámite de excepcionalidad. Desde España, Orozco sigue informando. La represión “no han podido confiscar mi identidad”. ”Fui la primea persona a la que quitaron la casa, pero sigo luchando”. ¿Cualquier método es válido para instalar lo peor del ser humano en la cúspide de los poderes? “Una dictadura familiar es lo que tenemos en Nicaragua, viven para eso”. La historiografía demuestra que todo es repetitivo en la maldad humana y, al igual que antaño, países del hoy mismo también arman impunemente a sicarios, a terroristas envenenadores de la paz y a comandos matones que invaden la vida cotidiana de pueblos y ciudadanía quebrantando su existencia con crímenes de lesa humanidad, fósforo blanco, insidiosa manipulación o individualmente con Polonio. “Gente han sido sacados de la cárcel y han sido armados”, apunta Orozco cuestionando: “¿Quién tiene armas de guerra en Nicaragua?… El ejército”. En base a un golpe de estado “que nunca ha existido”, todo se permite mediante “esa campaña de terror que genera miedo, los sacan a media noche de sus casas” sin desdeñar el hecho de que “veintidós universidades han sido cerradas quitándoles la personalidad jurídica por lo que bienes e inmuebles pasan a ser del Estado”. ¿Banalizar el acto criminal eximiendo al poder de tragedias provocadas psicopáticamente por sus titulares?
Carmen Rosa de León afirma “que el dinero y la corrupción se ponen por delante” incluso de los derechos humanos” y, como en toda organización mafiosa donde la corrupción es arma primordial, también desde Guatemala el dinero viaja por el mundo lavándose. “Aquí se gastan el dinero los corruptos de nuestro país” comprándose pisos e inmuebles, “el presidente ya compró una casa en Barcelona y otra en Madrid, vendrá con el beneplácito de España. ¿En algún momento se fiscalizará la tiranía? “Al final no pasa nada, siguen cometiendo abusos”. ¿Azucareras sobre todo? “Lo que pasaba en Nicaragua sabíamos que iba a pasar en Guatemala, aunque Nicaragua hacía lo que hacía no pasaba nada se convirtió en el espejo de autócratas”.
¿Embajadores silenciados? “Lo que está detrás del autoritarismo es el interés económico, la gente ya no protesta se va a Estados Unidos, las comunidades indígenas son las que están defendiendo los derechos, los pueblos indígenas están salvando el proceso democrático, los jóvenes no van a salir a la calle”.
Volviendo a Nicaragua Orozco señala que “el Ejecutivo está controlando otros poderes, los gringos están de acuerdo con Ortega, financiando a Ortega, y España también, hay muchos muchachos y muchachas que sabiendo la historia se creen el discurso neoliberal”, mientras, “ahí está la gente comiendo mierda en EE.UU.” esgrime la periodista quien no ceja en su ímpetu en pos de una efectividad ante el calvario de su país. “La bandera de los Derechos Humanos ha tomado auge, este es el mejor momento para reivindicar, no queremos otra guerra”.
¿Acaso “los problemas se resuelven con cárceles? se resuelven discutiendo”.
Fiódor Dostoievski escritor ruso influenciado entre otros por el filósofo anarquista Mijaíl Bakunin y el dramaturgo del Siglo de Oro español Miguel de Cervantes, reconocería que: “Cada uno de nosotros es responsable de todo ante todos”.
[…] Ángeles Sanmiguel […]