Desde hace algunos meses se está incrementando la persecución a que están sometidos los animales del Parque Requena como consecuencia de la degradación de la convivencia ciudadana que azota la zona Norte de Alicante, olvidada tanto por el Partido Popular durante 20 años como por el actual equipo de gobierno municipal. Es de resaltar el grado de sadismo de crueles torturas infligidas no solo a animales ferales sino también a palomas, que aparecen despellejadas, a gallinas, a las que se trocea vivas, a gatos, a los que se corta las orejas, o a perros, a los que se arranca el rabo. Las fuerzas y cuerpos de seguridad tienen constancia también de la celebración en la zona de peleas de gallos, una práctica además de brutal, ilegal.
Podemos solicita al Ayuntamiento de Alicante que actúe con contundencia para acabar con tales actividades, estrechamente relacionadas con la inseguridad que sufren los vecinos de la zona. Es obligación de la Concejalía de Seguridad Ciudadana la investigación y el esclarecimiento de estos delitos que tanta alarma están provocado en la ciudadanía y que tanto deterioran la imagen de la ciudad. También es obligación del Ayuntamiento emprender campañas de concienciación, sobre todo en los barrios más deprimidos de la ciudad, para difundir valores de respeto a los animales, favorecer la convivencia y erradicar la violencia.
La desaparición de la Concejalía de Protección Animal no exime al actual gobierno municipal de sus responsabilidades para con los animales, que también son habitantes de la ciudad.