Intervinientes en el acto sobre la ampliación del puerto organizado por Unidas Podemos se inclinan por “repensar” el proyecto.
La exconcejala de Podem, María Oliver, y la diputada en Corts Estefanía Blanes participaron como ponentes.
Cerca de doscientas personas abarrotaron la tarde de ayer el salón de actos del Ateneu Marítim del Cabanyal para asistir a una charla-debate, organizada por Unidas Podemos (UP), sobre la ampliación del puerto de València y su impacto en la ciudad. Tanto María Oliver y Estefanía Blanes, representantes de UP, como Joan Olmos, titular de Urbanismo en la Universidad Politécnica de València (UPV), cuestionaron el proyecto de ampliación del puerto de València tal y como está redactado en la actualidad y no descartaron partir desde cero para elaborar un nuevo proyecto.
Las casi doscientas personas que llenaron la sala del Ateneu Marítim del Cabanyal certificaron el enorme interés suscitado por este acto sobre la ampliación del puerto y su impacto en la ciudad organizado por UP. No salieron defraudadas después de las intervenciones, por este orden, de Joan Olmos, profesor titular de Urbanismo de la UPV, doctorado en Ingeniería de Caminos y miembro de la plataforma Terra Crítica; María Oliver, de Podem València, arquitecta y asesora de Rubén Dalmau, vicepresidente del Consell y titular de Vivienda en el mismo; y Estefanía Blanes, diputada de Esquerra Unida del País Valenciá en las Cortes Valencianas.
Olmos recordó el impacto negativo que ya tuvo la anterior ampliación sur del puerto, sobre todo en Nazaret, y que el actual proyecto de ampliación norte, en el que ya se llevan gastados 220 millones de euros, suscita “serias dudas” sobre el impacto en la economía local, el impacto medioambiental en el territorio, la contaminación del aire y la alteración y deterioro del paisaje, denunciando que “se está intentando eludir el examen ambiental” y que “falta un estudio medio ambiental en condiciones y una evaluación seria de los costes y beneficios del proyecto, incluyendo costes externos”. Según Olmos, no hay unanimidad en el ámbito técnico y, en este sentido, apostó por “aprovechar lo que tenemos ganando en eficiencia y en la optimización del espacio existente para absorber el crecimiento”. Para Olmos, “el debate continúa abierto”.
Por su parte, María Oliver, que aportó una serie de datos sobre el impacto medioambiental de la ampliación norte del puerto, denunció que son determinadas empresas las que demandan dicha ampliación, preguntándose qué intereses económicos hay detrás y quiénes se benefician, concluyendo que el proyecto de ampliación, tal y como está planteado ahora mismo, “no solo es una barbaridad, sino un absurdo”.
Por último, Estefanía Blanes subrayó que “los proyectos son ideológicos”, pidió “abrir el debate y la participación” y consideró imprescindible “replanteárselo todo”, proponiendo “partir de cero contemplando nuestros sectores económicos y productivos y el modelo de ciudad que queremos para proyectar realmente el puerto que necesitamos”. Para ello, a juicio de Blanes, “serán necesarias mucha pedagogía y mucha presión mediática”.
El acto concluyó con una serie de preguntas e intervenciones por parte de las personas que asistieron, en general muy críticas con el proyecto de ampliación del puerto de València.