Texto: Ángeles Sanmiguel
¿Qué tenebrosa actualidad de lo absurdo se está aposentando en España cuando la
cuarta revolución industrial, traída de la mano de la tecnología, regirá lo insólito? ¿Qué
artificios para el devastador avance de la cretinez? ¿Qué impúdicos e incontinentes
entuertos amañaran señorías de talante vetusto y discriminatorio que en su turno salen a
escena? Diversidad y enriquecedora Cultura, ¿tendrán que acrecentar la batalla por su
libertad? ¿Qué nuevas argucias y cambalaches surgirán para desviar presupuestos
públicos? ¿Anatemizar inquisitorialmente lo no normativo? ¿Volver al terror
favoreciendo a secuaces? ¿Tan pusilánime se ha convertido la sociedad que se achanta
ante aberraciones segregacionistas y prejuiciosas? ¡Genialidad contra anacronismos!
¡Inconformismo y descarado progreso cultural frente al hastío y la hipocresía! “¡Nos
amábamos en esa época, Azul esperpento! ¡Comíamos huevos al agua. Y trebolillos!
Una noche me ungiste poeta, Rubio esperpento: Desciende aquí, que te azote. En mi
regazo” versificaba el mito francés Arthur Rimbaud amante del poeta impresionista
Paul Verlaine.
Anne Lister escritora inglesa, precursora del matrimonio lésbico, se casó oficialmente
con Anne Walker otra latifundista como ella, sus diarios han sido registrados en el
Programa Memoria del Mundo de la UNESCO. Sidonie-Gabrielle Colette escritora
francesa estuvo emparejada con la aristócrata Matilde de Morny. Alice B. Toklas
escribiría un superventas sobre el arte culinario, Toklas vivió como pareja de Gertrude
Stein literata modernista estadounidense de la que la californiana relata: “Lo que más
me impresionó fue el broche de coral que llevaba y su voz. En mi vida, tan sólo he
conocido a tres genios, y en las tres ocasiones he oído el sonido de una campanilla
dentro de mi cerebro. Y la campanilla nunca me engañó”. Cristina Peri Rossi, uruguaya,
lesbiana, Premio Miguel de Cervantes y Beca Gugenheim en Artes, poetizaría “El amor
existe como un fuego para abrasar en su belleza toda la fealdad del mundo”. Por su
parte la chilena Gabriela Mistral, Premio Nobel de Literatura, manifestaría a su pareja y
heredera universal Doris Dana: “Hay que cuidar esto, Doris, es una cosa delicada el
amor”. Sor Juana Inés de la Cruz, escritora mexicana de sobresaliente coeficiente
intelectual, relacionada con una noble dama, cantaría: “Este amoroso tormento que en
mi corazón se ve, sé que lo siento y no sé la causa porque lo siento”. Gloria Fuertes
poetisa española de la Generación del 50, a la que “nombraron patrona de los amores
prohibidos”, tuvo como pareja a la hispanista estadounidense Phyllis Turnbull. Sandra
Barneda periodista y escritora ligada al grupo de comunicación Mediaset España cuyo
mayor accionariado está en manos de la “famiglia” Berlusconi, acechante del Grupo
Prisa, declaró ser lesbiana. Marguerite Youcenar de linaje aristocrático, primera mujer
en ingresar en las Academias Belga y Francesa, tuvo como pareja a la escritora Grace
Friks, Youcenar escribiría: “el amor no tiene género”. Virginia Wolf celebérrima
escritora inglesa bisexual mantuvo una relación con la poetisa y diseñadora de jardines
Vita Sackville-West. Emma Goldman, “la mujer más peligrosa del mundo”, según el
FBI, escritora lituana anarquista y bisexual mantuvo relaciones con la guionista y
productora rusa Alla Nazimova. Simone de Beauvoir, filósofa feminista y novelista, fue
precursora del poliamor. Lucía Sánchez Saornil poetisa y articulista anarcosindicalista
libertaria, rama feminista de la CNT y lesbiana escribiría: “queremos escribir de nuevo
la palabra mujer”. Carmen Conde dramaturga y ensayista murciana, primera académica
de número de la Real Academia Española, tuvo como pareja a la cronista y escritora de
cuentos Amanda Junquera.
¿Cómo minimizar el retroceso cultural cuando un porcentaje de la población ni tan
siquiera reseña la trascendencia de dicha involución? ¿Acaso no es ostensible que tras
los dictámenes persecutorios sólo hay intereses? A ver cuando el comando ultra
mercenario cambia de estrategia dando un salto desde la medieval caza de brujas,
hogueras y autos de fe, a la realidad de la biogenética del siglo veintiuno. “El
destacamento militar disparó a matar. No había comida para todos, ni agua, ni
medicinas y vivíamos arracimados, así que si morían diez o cien poco importaba; los
demás podríamos sobrevivir un poco más. La masa nos arrojó sillas, nos atacó con
cuchillos, nos bombardeó con puños rabiosos en el extremo de brazos delgados,
impulsados tan solo por la rabia, por el odio y, sobre todo, por el miedo”. Óscar
Hernández-Campano ha recreado en su distopía futurista titulada “El muro” situaciones
atrozmente actuales, en este caso contra el colectivo científico. El Día Internacional del
Orgullo LGTBIQ+ el director de la Feria del Libro de Valencia Manolo Gil moderaría
la presentación de “Tu boca en mi piel”, antología de relatos homoeróticos editada por
Egales, recopilación de historias escritas por el citado Hernández-Campano, Luca
Andrea, Alberto Marcos, Christo Casas, Luis Maura, Antonio M. Utrera, J. S. Roy,
Carlos Barea, José Luis Serrano y Gustavo Pecoraro. “El libro más caliente del año”.
Mili Hernández cofundadora de Egales y las librerías Berkana y Cómplice declaraba
tiempo atrás que todo fue “una especie de carrera de obstáculos, esta literatura tendría
que estar a mano de todo el público, las grandes superficies no tienen sección
LGTBIQ+, en Inglaterra sí”.
“-Madame, si los autores no nos escondiésemos tras la retórica, nos veríamos
enfrentados a la necesidad de parecernos a los verdaderamente grandes. Y eso no hay
ser humano que lo resista.” argumenta uno de los personajes del escritor barcelonés,
“enfant terrible” de la cultura catalana, Premio Planeta y homosexual Terenci Moix en
“Chulas y famosas”. En el prefacio de Oscar Wilde para “El retrato de Dorian Gray”
uno de los veintitrés aforismos sentencia que “No hay nada parecido a un libro moral o
inmoral: Los libros están bien escritos o mal escritos. Eso es todo.”, para después
transmitir en la novela solapados apetitos: “No sirve de nada que me digas que vas a ser
bueno –exclamó Lord Henry, hundiendo sus blancos dedos en un cuenco rojo de cobre
lleno de agua de rosas- . Eres totalmente perfecto. Por favor, no cambies”. Para el año
dos mil veintiséis están programados los Gay Games en Valencia. ¿Seguirá la
LGTBIfobia en instituciones públicas cuando les llegue el toque de que no harán caja si
continúan en tal tesitura? ¿Además del histórico acecho judicial, psiquiátrico y castrense
ahora resurge el político? ¿Por qué no se persigue como delito de odio lo dicho por un
opusino jurisconsulto (casi ciento treinta mil euros anuales más otros casi cien mil por
¿varios?), al decretar que la unión entre “un animal y un hombre” era igual al
matrimonio homosexual? ¿Cómo es que Grande-Marlaska votó a su favor siendo
abiertamente gay? ¿Qué fijación freudiana tienen algunas personas fundamentalistas
con la zoofilia que la esgrimen tan ricamente como si fuese tema cotidiano? Sin duda
hay que pisar más la calle señorías. Y con todo esto sobre el escenario, avisar que el
truco de la incompetencia acaba de empezar. Gloriosamente un año más en España se
ha celebrado el Día Internacional del Orgullo LGTBIQ+ obviando a la fatua ignorancia
que atosiga al pueblo desparramando supinas majaderías e imponiendo represiones.
“Por extraño que pueda parecer, ninguna dosis de instrucción puede curar la estupidez,
y una instrucción formal la fortalece” aseveraba el escritor húngaro Stephen Vizinczey.
¿Quién no ha visto desfilar por ciertos locales y otras localizaciones de ambiente a
clientes de los “sillones”? “Con catorce años, una esbeltez juncal y una androginia muy
deseada por varones generalmente casados, o de escasas tendencias homoeróticas,
empecé a desplegar las plumas como un pavo real” relata la artista transgénero
valenciana Rampova en el libro “Kabaret Ploma 2. Socialicemos las lentejuelas”. En
“Cincuenta años no son nada” Hernández-Campano describe la ponzoña latente en
gentes con o sin traje de firma, con o sin estudios, con o sin cargo público, con o sin
poder, ante la Cultura de la diversidad: “Los colegas del Bullas acudieron presurosos
junto a su jefe para escoltarlo en el nuevo enfrentamiento y colocarse en formación de
ataque. Reían con sorna y gesticulaban de forma desenfadada, tocándose sin disimulo
sus atributos. -¿Cómo te llamas, princesa? No nos conocemos. Y mira que tenemos
fichados a todos los desviados del pueblo, la vacaburra de Marga, Nacho o Nacha o
como sea que se haga llamar ese engendro, y luego la parejita feliz, el pajillero Martín y
la mosquita muerta de Amparo –enumeró señalando uno a uno a los aludidos con gesto
despectivo- (…) Ah, bueno, nos faltan las viejas glorias: Félix y su señora. ¿Dónde
estarán? Seguro que en la hospedería dándose por el culo”. ¿Qué sería del espectáculo,
cinematografía y teatro españoles sin La Margot, Psicosis Gonsales (Di Giorno), El Titi,
Dolly Van Doll, Antonio Ferrandis, Pedro Almodóvar, Bibiana Fernández, Fernando
Tejero, Eusebio Poncela, Alejandro Amenabar, Antonio Najarro o Federico García
Lorca entre innúmeros nombres? Graham Bell Tornado intérprete performativo
celebraría el Día Internacional del Orgullo LGTBIQ+ representando al aire libre
“InsuMisa” ante la admiración general para después, en la Fundación La Posta, unirse a
más participantes en el Kuiraoke last night. “Aguantaremos estos cuatro años”,
comentaba sobre el giro político en la Comunidad Valenciana la artista feminista
italiana transdisciplinar Anna María Staiano en el “Acto II Morbo Queer”, presentado
por La Errería House of Bent en La Posta, donde expone sus joyas feministas junto a
fotografías de temática LGTBIQ+ realizadas por Martin Kámen (“Yo pienso que si hay
un Dios, es definitivamente queer”), Nacho López Ortiz, Fabricio Campisi, Toni
Cordero y Ana Wika quienes han capturado instantáneas trasgresoras, incitantes,
delirantes, excitantes, expertas y estéticas para las series tituladas: “Ladies Who Lunch:
Carmen & Violeta”, “Brief Encounter: Creando nuevos imaginarios” (“Acción
reivindicativa para reclamar como espacio queer, el antiguo club de sexo gay La
Guerra (Valencia) cuyos cuartos oscuros estaban prohibidos a las mujeres”, “Shirt
Lifte” y “Anal Rites of Passages” con la colaboración del performer Mad Vicious.
Atacar la diversidad patentiza una atrofia. Torturar, medicar, internar, lobotomizar,
encarcelar, esterilizar, desheredar. ¡No es tan fácil destruir la alegría de vivir! ¿Qué arte
humano existiría sin la libertad y sus plasmaciones? ¿Quién abomina de Miguel Ángel y
sus pinturas al fresco en la bóveda de la Capilla Sixtina donde la sibila de Cumas es
“un auténtico portento físico masculinizado” y la contemplación de cuerpos musculosos
semidesnudos azuzan imaginaciones y vigorexia, aunque los genitales se taparon a
posteriori? Enrique IV de Castilla, “el Impotente”, envenenado por orden de su
hermana Isabel la Católica, declararía su homosexualidad. Carlos Berbell periodista,
escritor refiere que “hasta que el príncipe de Gales conoció a Wallis Simpson había
conocido a innumerables mujeres, y algún que otro hombre (…) la homosexualidad era
un delito en Gran Bretaña que se había castigado con la pena capital”.
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