Se trataría de gravar la utilidad que le reporta a la compañía el aprovechamiento en exclusividad de las instalaciones y el cableado. Sin la ocupación de este espacio público y la utilidad que ello supone para la compañía, la obtención de beneficios fruto de la explotación industrial y económica del mismo sería imposible. Es de ley que las compañías eléctricas deban compensar al municipio por su uso en un acto recíproco.
La aprobación de una tasa a la compañía eléctrica que opera en Petrer es una cuestión de justicia social, la relación entre el beneficio económico obtenido por las eléctricas gracias a esta explotación y el beneficio que reciben los municipios y sus habitantes es indignantemente a favor de las primeras. Más aún a la vista de los “tarifazos” que hemos sufrido todos los consumidores en el último invierno. Las eléctricas logran ingresos multimillonarios gracias a la explotación del suelo público y sus beneficios se multiplican aún en tiempos de crisis. Qué menos que hacer que una pequeña parte de esos beneficios retornen a los municipios y puedan invertirse en mejorar la vida de la gente.
En un país donde hay excedente de energía y sin embargo cada día hay más gente víctima de pobreza energética, aprobar esta tasa es una cuestión de justicia, de decencia y de dignidad democrática.
El pago de la tasa servirá para compensar simbólicamente el coste de la explotación de instalaciones en suelo público en términos ecológicos, ya que sabemos el impacto que tienen y la peligrosidad que pueden llegar a encarnar estos espacios por su radiaciones, inflamabilidad y riesgos de accidentes.
Además Sí-Podem plantea que la recaudación generada por esta tasa se traduzca en un aumento de las ayudas de emergencia de Servicios Sociales en un porcentaje igual al recaudado. Esta propuesta es una oportunidad histórica para hacer de nuestro municipio un lugar más justo, más transparente y más próspero.
