El portavoz y regidor de Compromís ha declarado respecto de la inminente finalización del contrato de la zona azul «pediremos al gobierno la implantación de una tarjeta para residentes y comerciantes que les permita aparcar a ciertos horarios con un precio reducido o de balde»
El próximo mes de agosto el contrato de la zona azul finaliza pero deja la posibilidad al gobierno de Toni Francés de prorrogarlo durante dos años más o de rescindirlo. La intención de Compromís es pedir al gobierno socialista, negocio con la empresa que actualmente gestiona el servicio, la implantación de una tarjeta que de la posibilidad a comerciados y vecinos donde hay zona azul de estacionar a un precio reducido o de balde dentro de unos horarios específicos. Si la empresa o el gobierno desestiman la implantación de este beneficio para los vecinos y comerciantes, exigiremos la no renovación del contrato de todas las zonas azules de la ciudad.
«En Compromís hemos estado diciendo durante años que los vecinos y comerciantes de las zonas de la ciudad donde está implantada la zona azul sufren un agravio comparativo, con otras zonas donde no hay, puesto que la zona azul está pensada para favorecer a aquellas personas que estacionan cortos periodos de tiempos» explica Ivorra
